
¿Por qué es necesario hablar del suicidio con los adolescentes?
El suicidio juvenil es una realidad que sigue rodeada de tabúes y desinformación. Lejos de ser un problema aislado, los expertos advierten que las conductas suicidas y las autolesiones son, en muchos casos, la consecuencia de dificultades emocionales no atendidas a tiempo.
¿Qué se puede hacer? La clave está en la prevención, el acompañamiento y el acceso a herramientas que permitan a los jóvenes gestionar su salud mental antes de que la desesperanza se convierta en una salida.
- En España, en 2023 (últimos datos disponibles), se suicidaron 4.116 personas, once al día.
- Diez eran menores de 15 años y 354 tenían una edad de entre 15 y 29.
¿Por qué llegan a esta situación? En el caso de los jóvenes, el suicidio no está relacionado con un trastorno de salud mental específico, sino con una vulnerabilidad psicológica y emocional que afecta significativamente su funcionalidad diaria. Es decir, el suicidio es la consecuencia de múltiples dificultades previas (por ejemplo, el acoso escolar) que los conducen a estas conductas extremas.
- Por ello es necesario hablar con normalidad sobre aspectos como la tolerancia a la frustración, los procesos de ansiedad, la tristeza, las rupturas sentimentales, y las dificultades en las relaciones sociales o familiares.
Una frase: en una carta a la directora de EL PAÍS publicada el pasado 4 de enero, Beatriz pidió ayuda: “El silencio le mató; si hubiéramos podido saberlo, le habríamos conseguido ayuda”.
©Foto: Getty Images
Si quieres saber más, puedes leer aquí.