La inversion extranjera en inmuebles durante 1990 descendió por primera vez desde 1984

La inversión extranjera bruta en inmuebles durante 1990 fue de 260.046 millones de pesetas, lo que supone un decenso del 16,88% respecto al ejercicio anterior. Esta caída, según un estudio de la Dirección General de Transacciones Exteriores publicado en el Boletín de Información Comercial Española, se produce por primera vez desde 1984. Casi la mitad de estas inversiones -más de 80.000 millones de pesetas- provienen de paraísos fiscales, sobre todo de Gibraltar, la Isla de Man y Panamá. El descenso inversor afectó al litoral mediterráneo y los archipiélagos canario y balear.

La inversión neta extranjera total en 1990 se mantuvo estable en torno a los dos billones de pesetas, de los cuales 670.000 millones corresponden a la inversión en cartera, algo más de un billón a la directa, y el resto a inmuebles.La distribución por áreas del origen de la inversión extranjera en inmuebles durante en 1990 se caracterizó, como en años anteriores, por el predominio de tres zonas: los paraisos fiscales, la CE y los países de la OCDE.

A pesar de que los paraisos fiscales continúan siendo el lugar favorito desde el que los inversores compran inmuebles en España, su encanto disminuyó un 26% respecto al ejercicio precedente.

Este descenso no impide que Gibraltar sea, un año más, el primer comprador de inmuebles españoles. Desde la Roca se realizaron operaciones por un total de más de 38.000 millones de pesetas, lo que supone un descenso del 26% respecto a 1989. Este dato adquiere una especial relevancia si se tiene en cuenta que Andalucía es la comunidad autónoma donde más recalan las inversiones foráneas.

Por lo que se refiere a la CE, la inversión también decreció, pero con una singular excepción, Francia. El aumento del interés galo por los inmuebles españoles se debe a que se han producido una serie de inversiones de elevado importe fundamentalmente en Madrid, que absorbe el 66% de las compras francesas. Dentro del conjunto de países cuya inversión ha disminuido destaca el Reino Unido, que es el segundo inversor de la CE.

En relación con el área que engloba al resto de los países de la OCDE, destaca el caso de Japón. La inversión japonesa está básicamente concentrada en Cataluña (60%), seguida de Andalucía (un 38%).

En cuanto a la distribución por comunidades autónomas, el 90% de las inversiones extranjeras en inmuebles se concentran en Andalucía, Madrid, Cataluña, Canarias, Baleares y Valencia. Desde el punto de vista de su evolución, estas seis comunidades pueden agruparse en dos: Madrid y Cataluña, donde la inversión aumentó; y las cuatro restantes, donde el importe global cayó. La reducción fue muy acentuada en Andalucía (un 35%), y algo menor en Canarias (un 211%) y Baleares (un 23%).

Esta misma tendencia se observó a nivel provincial. En general se puede concluir que durante el año pasado disminuyeron las inversiones destinadas a las zonas costeras (Málaga, Tenerife, Alicante), y aumentaron las dirigidas a los grandes núcleos urbanos (Madrid, Barcelona, Sevillá).

El informe de la Dirección General de Transacciones Exteriores justifica este fenómeno por la crisis del sector turístico. Por contra, el aumento de la inversión inmobiliaria en Madrid o Barcelona se caracterizó por las elevadas cuantías por las que se cerraron las operaciones.