Matanza de policías croatas en Eslavonia
/ AGENCIAS, Una nueva matanza en la región croata de Eslavonia, la más sangrienta desde el estallido violento del conflicto yugoslavo, podría haber causado la muerte a 80 policías croatas en Dalj, una población. junto al Danubio, según informes sin confirmar de la agencia yugoslava Tanjug. El presidente de Croacia, Franjo Tudjman, reconoció anoche que los enfrentamientos produjeron 20 muertos entre civiles y miembros de la Guardia Nacional croata. Tudjman, en una conferencia de prensa celebrada junto al ministro holandés de Exteriores, Hans van der Broeck, señaló que hay también 25 desaparecidos.
La guerra, aunque no declarada, se encamina inexorablemente hacia las cotas de crueldad y terror que caracterizaron siempre las conflagraciones armadas en la conflictiva región de los Balcanes.Dalj, vecina de la serbia de Borovo Selo, fue atacada desde el pasado, jueves por guerrilleros serbios procedentes de la provincla de Voijvodina. Poco después, fue cercada por soldados y tanques del ejército yugoslavo que ,abrieron fuego de grueso calibre contra la policía croata. Según la agencia yugoslava Tanjug, más de 80 agentes croatas, en su mayoría oficiales, murieron a consecuencia del bombardeo y otros 40 fueron capturados por los guerrilleros serbios. Fuentes serbias citadas por esa agencia afirmaron que se trató de una batalla que comenzó citando 300 policías destacados en Dalj se negaron a rendirse y, "abrieron fuego contra el ejército yugoslavo que intentaba interponerse" entre los dos bandos. Después de dos días de combates, ayer por la tarde volvió la calma a la zona.
Por su parte, portavoces policiales croatas aseguraron desde la vecina localidad de Osijek que "bandas de guerrilleros serbios irrumpieron en las casas de Dalj y asesinaron a todo joven croata que encontraban a su paso". Según estas fuentes, los tanques federales entraron en Croacia desde Serbia y atacaron el cuartel policial tras el ataque inicial.
Tudjman logró evitar ayer que una revuelta de la línea dura impusiera en el Parlamento una declaración de guerra a Serbia pero fué incapaz de negociar una mayoría para su nuevo Gobierno.
A última hora de la tarde se reunió la presidencia colegiada de Yugoslavia y propuso a Croacia una versión "modificada" de su proyecto de alto el fuego "inmediato, absoluto e incondicional", que hasta ahora ha sido continuamente violado en las regiones croatas de Eslavonia y Banija. A primeras horas de la madrugada aún no se había recibido la respuesta croata.
Franjo Tudjman se entrevistó con la troika comunitaria, compuesta por los ministros de Exteriores de Portugal, Holanda y Luxemburgo, para explicarle la grave situación que se encuentra la república que ha perdido el control sobre cerca de un tercio de su territorio para solicitar el urgente envío de una fuerza de paz. Dada la gravedad de los enfrentamientos en Eslavonia, nadie en Zagreb cree que la mera presencia de un número limitado de observadores desarmados tenga alguna garantía de éxito en sus intentos de pacificación.
Sesión parlamentaria
La sesión de emergencia del Parlamento, que fue interrumpida el jueves tras virulentos ataques a la línea moderada, fue continuamente aplazada ayer para ser pospuesta hasta hoy. En el partido de Tudjman, la Comunidad Democrática Croata (HDZ), como en toda la sociedad croata crece la presión a favor de declarar la guerra para que la comunidad internacional tenga conciencia de que ésta existe y se combate con insólita violencia en algunas regiones croatas.
Tudjman recibió ayuda del Partido para los Cambios Democráticos (ex comunista) en su esfuerzo por frenar a quienes quieren declarar la guerra abierta. Fuentes del HDZ señalaron que Tudjman intenta aferrarse a los sectores del ejército que respetan aún al Gobierno electo de Croacia para frenar a las unidades que combaten ya abiertamente en el lado de los guerrilleros serbios contra sus fuerzas policiales y de la Guardia Nacional.
La batalla de Kostelnicja, en la región de Banija, que concluyó con la retirada de las fuerzas croatas y toda su población, así como los combates en la ribera del Danubio en Eslavonia, donde las localidades de Erdut y Almajs tuvieron que ser asimismo desalojadas, han causado una gran conmoción y la resignación de que con su actual armamento, Croacia está condenada a perder esta guerra la declare o no. Por ello, Tudjman luchaba ayer desesperadamente contra el sector más duro para forzar una nueva negociación y un alto el fuego coincidiendo con la presencia de la troika en Yugoslavia.
Según las fuerzas moderadas del Parlamento croata, los ataques del jueves tenían por objeto provocar esta declaración de guerra por parte de Zagreb, para que Croacia aparezca como el "iniciador de la guerra" y el ejército, del que sólo algunas unidades están implicadas en los ataques, se considere en su conjunto en guerra contra las autoridades croatas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.