La 'troika' de la CE llega a Zagreb en misión de paz
El ministro holandés de Asuntos Exteriores, Hans van den Broek, integrante de la troika comunitaria (Holanda, Luxemburgo y Portugal) que ayer viajó a Zagreb para intentar evitar una guerra civil en Yugoslavia, declaró que si esta nueva misión mediadora no tiene éxito la CE estudiará el envío de una fuerza militar de paz. La posición española es agotar hasta el final los mecanismos de supervisión civiles y la labor de los observadores, "y si fracasa esta mediación ya se verá", indicaron ayer fuentes oficlales.El Reino Unido, según fuentes gubernamentales citadas por la agencia France Presse, no es favorable a la intervención militar en esta fase del conflicto, mientras que el Ejecutivo aleman se pronunció ayer favorablemente a que se destaque una fuerza armada multinacional a Yugoslavia si las partes en conflicto están de acuerdo en ello. Un portavoz de la cancillería precisó, sin embargo, que es dificil que Alernan la pueda participar en ella ya que su Constitución limita la intervención del Ejército en el extranjero.
El último recurso
Hans van den Broek, presidente en ejercicio ole la Comunidad Europea, agregó ayer en sus manifestaciones a la radio nacional de su país que, en principio, no está en contra "de la intervención de una fuerza de paz europea en la zona siempre que el conflicto no pueda resolverse de forma pacífica y hayan sido agotados todos los esfuerzos diplomáticos para lograrlo". En tal caso habría que discutirse si este contigente dependerá de la Unión Europea Occidental (UEO) o de otro organismo internacional.
Van den Broek afirma que también Alemania preferiría agotar las posibilidades de la vía diplomática, "ya que desde su punto de vista resultaría muy difícil organizar operaciones militares bajo la cobertura de dicha organización tras la experiencia de la guerra del Golfo". El canciller luxemburgués, Jacques Poos, manifestó a la radio alemana que la troika viaja a Yugoslavia para conocer si serbios y croatas tienen interés en cumplir el acuerdo de paz impulsado por los europeos en la isla yugoslava de Brioni.
Por su parte, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Hans Dietrich Genscher, dijo ayer que, si el despliegue de una especie de cascos azules de los Doce entre croatas y serbios es considerado útil o reclamado por las partes, "ni la UEO ni la CSCE [Conferencia sobre Seguridad.y Cooperación en Europa] deben rechazarlos". Genscher, en una declaración escrita, añadió que si hay una acuerdo yugoslavo en este sentido convocará un consejo de ministros de esos dos organismos, instancias que preside actualmente.
Antes de abandonar Holanda, el ministro holandés expresó su preocupación por la negativa de Serbia a aceptar interferencias extranjeras. Los ministros de Exteriores de Holanda, Luxemburgo, y Portugal, en su cuarta misión desde junio pasado, se entrevistaban ayer en Zagreb con el presidente croata, Franjo Tudjman, Y después, en Belgrado, con SIobodan Milosevic, presidente serbio, y su colega esloveno, Milan Kucan.
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