Occhetto ofrece a Craxi un acuerdo sobre la reforma institucional italiana
Achille Occhetto, líder del Partido Democrático de la Izquierda (PDS), que aglutina a la corriente mayoritaria del disuelto PCI, reiteró ayer su oferta de acuerdo sobre la reforma institucional italiana al líder socialista, Bettino Craxi, acosado por la Democracia Cristiana (DC) y por la desafección hacia su partido que los electores han demostrado recientemente en las urnas. Si el acuerdo se cerrara, sugirió Occhetto, las elecciones podrían adelantarse a la próxima primavera. Craxi recogió el guante y, aunque se refirió a la necesidad de anticipar las elecciones, evito fijar fecha. Hace pocos días amenazó con hacer caer al Gobierno de Giulio, Andreotti y forzar las elecciones para octubre.Queda por ver si el presidente de la República, Francesco Cossiga, vuelve a forzar la tensión institucional con alguna declaración estentórea, aprovechando los duros ataques que le han infligido diputados de la DC, el partido que le elevó a la presidencia, durante el debate sobre la reforrna del sistema.
Craxi ha podido comprobar una vez más su soledad, con la única, e incómoda compañía de los neofascistas del MSI, en la defensa de una II República presidencial propuesta propuesta por Cossiga. Arnaldo Forlani, su supuesto aliado democristiano, e incluso el propio jefe del Estado le han abandonado en momentos claves de esta batalla que está resultado costosísima para las huestes socialistas.
Ahora, las distintas corrientes de la DC defienden como una pifia el proyecto alternativo de reforma de la ley electoral presentado la semana pasada por Andreotti al Parlamento, con vistas a la introducción del sistema rnayoritario y de una jefatura del Gobierno fuerte.
