El fiscal acusa a los 'carapintadas' de querer establecer "un nuevo orden"
El coronel Mohamed Seineldín, cabecilla de la rebelión militar del pasado 3 de diciembre, pretendió entonces cercar a las autoridades constitucionales de Argentina "para establecer un nuevo orden basado en su propia voluntad y cuya consecuencia es la muerte". Así lo afirma el fiscal argentino Luis Moreno Ocampo, quien reclama a la Cámara Federal de Apelaciones de Buenos Aires que dicte prisión por tiempo indeterminado del coronel Seindeldín y otros siete oficiales rebeldes, ya condenados por un tribunal castrense en marzo pasado."Es peligroso que estos hombres estén en libertad. Han invocado durante su alzamiento a la patria, a Dios y a la Virgen para Justiciar asesinatos", señaló el fiscal en su alegato final.
Moreno Ocampo acusó a los líderes del levantamiento del delito de "motín con derramamiento de sangre, rebelión agravada, homicidios y asociación ilícita", y pidió para todos ellos la destitución. Asimismo, reclamó condenas de entre 12 y 25 años de prisión para los otros siete militares carapintadas.
La prisión por tiempo indeterminado fue solicitada también para los coroneles Óscar Vega y Luis Baraldini, el teniente coronel Osvaldo Tévere, los mayores Pedro Mercado y Hugo Abete, el capitán Gustavo Breide Obeid y el teniente coronel Ángel León, este último absuelto en la instancia militar. Para el caso de Mercado, el fiscal pidió además la degradación en una ceremonia castrense porque lo acusa de haber ordenado el fusilamiento de un soldado de 19 años durante el alzamiento. La rebelión del 3 de diciembre fue sofocada por el Ejército después de violentos enfrentamientos que provocaron la muerte de 19 personas.
