Plan del Gobierno yugoslavo para garantizar que el país siga funcionando

El Gobierno federal yugoslavo publicó ayer su propuesta de Tratado sobre el Funcionamiento del País, cuyo objetivo es impedir el desmoronamiento del Estado y la economía durante los próximos tres meses, mientras dure la moratoria sobre la independencia de Eslovenia y Croacia. Sin embargo, las delegaciones de estas dos repúblicas no se presentaron ayer a la reunión del Parlamento federal, convocada para discutir la propuesta.

El presidente de Croacia, Franjo Tudjman, quien abandonó, junto con el presidente yugoslavo, Stipe Mesic, la reunión de la cúpula política federal y republicana en Ohrid, negándose ambos a firmar el documento sobre la paz, anunció ayer que había insistido ante la Comunidad Europea para que envíe observadores y cascos azules a Croacia. Fuentes diplomáticas españolas aseguraron ayer que el próximo lunes viajarán a Bruselas, para asistir a la reunión de ministros de Exteriores de la CE, el primer ministro federal, Ante Markovic, y el jefe de su diplomacia, Budimir Loncar.

Los máximos dirigentes croatas rehusaron suscribir el documento en Ohrid porque la presidencia colectiva se había negado a ordenar la retirada del Ejército federal de Croacia. Los dirigentes croatas consideran legales todas las formaciones armadas en esta república -policía y Guardia Nacional-, consideradas ilegales por las Fuerzas Armadas.

Puesto que Eslovenia firmó el documento de Ohrid, ya que el Ejército federal ha empezado a retirarse de esta república occidental, y los dirigentes eslovenos aspiran a hacer las paces con otras repúblicas para mejorar su postura negociadora, Croacia se queda sola.

La posición de los dirigentes de Zagreb se volvió muy difícil. Por una parte, no firmaron los acuerdos de Ohrid para no sucumbir a la presión serbia. Por la otra, los halcones entre los partidos políticos croatas y dentro del partido gobernante, la Comunidad Democrática Croata (CDC) están desconformes con las posiciones blandas de Tudjman y Mesic.