La policía escoltará la salida del Ejército de Eslovenia

El Ejército yugoslavo comenzó ayer los preparativos para la retirada de sus primeras tropas estacionadas en la república de Eslovenia, según informó Radio Liubliana, en cumplimiento de la decisión acordada por la presidencia colectiva y el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas en la noche del jueves pasado. Al menos dos unidades comenzaron a abandonar sus posiciones en Eslovenia. La emisora eslovena indicó que se había observado el primer movimiento de soldados y material militar en los puestos fronterizos de la repon occidental de Primorska. Los convoyes militares serán escoltados por fuerzas de la policía eslovena durante su recorrido por el territorio de esta república.

Según Radio Llubliana, las primeras tropas federales tenían previsto salir de Eslovenia a lo largo del día de ayer, y calculó en una semana la duración de su retirada. Hasta llegar a su nuevo destino, en las repúblicas de Serbia y de Bosnia-Herzegovina, las tropas deberán atravesar Croacia, cuya población no oculta el temor a posibles incidentes.Se desconoce si el paso de las tropas federales por esta república será custodiado por la policía croata, cuyos efectivos participan en los choques armados contra el Ejército y milicias serbias en las zonas de población mixta.

Por otra parte, el primer ministro esloveno, Lojze Peterle, desmintió tajantemente las informaciones difundidas en Belgrado sobre un supuesto proyecto de alianza confederal entre Eslovenia, Croacia y Bosnia-Herzegovina, cuyos primeros ministros se reunieron el sábado el Zagreb. El primer ministro croata, Josip Manolic, dijo que la reunión se convocó "por urgente necesidad", ya que "determinadas instituciones federales no funcionan con normalidad".

Los tres líderes declararon que la retirada del Ejército de Eslovenia "plantea nuevas cuestiones en las esferas política, económica y de seguridad, y propusieron reuniones entre los Gobiernos de las seis repúblicas yugoslavas, la primera de las cuales debería discutir "las soluciones institucionales durante el plazo de la moratoria y el inicio de negociaciones definitivas en base a la declaración de Brioni".

Esta declaración, firmada el pasado 7 de julio por todas las partes implicadas en la crisis yugoslava y la troika de la Comunidad Europea (CE), estableció una moratoria de tres meses en la aplicación de todas las decisiones unilaterales adoptadas por Eslovenia y Croacia.

Los representantes de Croacia y Bosnia-Herzegovina analizaron el problema de "los refugiados temporales" y dieron garantías mutuas de que cada parte "hará todo lo posible para rebajar la tensión y resolver los problemas constructivamente". Anunciaron asimismo la creación de un comité conjunto para tal fin. La reunión de Zagreb se celebró a iniciativa del Gobierno de Bosnia-Herzegovina. El presidente de Bosnia, el musulmán Alija Izetbegovic, manifestó ayer que su objetivo es crear una república en la que exista "completa libertad para todas las religiones, musulmanes, cristianos y otros", y confirmó el malestar que habían producido en esta república las declaraciones del presidente croata, Franjo Tudjman, sobre la división de la república de Bosnia-Herzegovina entre Croacia y Serbia.

En Croacia se produjeron nuevos enfrentamientos armados durante la noche del sábado al domingo. Al menos tres policías resultaron muertos en la localidad de Daruvar, en Eslavonia, aunque otras informaciones elevaban a seis el número de víctimas.