Amedo insiste en su alegato final en que las acusaciones contra él son un montaje de HB
El subcomisario José Amedo insistió ayer, en el alegato final del juicio celebrado contra él y el también policía Michel Domínguez, en que todas las acusaciones de que reclutaron mercenarios y organizaron atentados de los GAL son un montaje de Herri Batasuna y ETA, que son quienes tienen interés en hundirle. El juicio quedó ayer visto para sentencia tras más de un mes de sesiones con los informes de¡ defensor, Gonzalo Casado, y el abogado del Estado, Rafael Orbe. La sentencia, según fuentes de la Audiencia Nacional, no se conocerá hasta la primera quincena de septiembre.
Amedo dedicó un apartado de su exposición final a las declaraciones formuladas contra él .por su ex novia, Inmaculada Gómez, que le implica en la organización del atentado que costó la vida al prófugo Juan Carlos García Goena, y al cambio de versión de la ex amante de Domínguez, Blanca Balsategui. El procesado dijo con ironía que su ex novia había tardado un año y tres meses en encontrar una persona digna vinculada a la justicia o a la ley para denunciarle, porque las restantes personas estaban vendidas. Esa persona fue el dirigente de HB Txema Montero, quien, según dijo Amedo, había declarado al presunto gal Rachid Mokrani que no quería matar a Amedo, sino hundirle.El policía precisó que a Montero se le vio saliendo del refugio de Josu Ternera, máximo dirigente de ETA, y que había dicho a Blanca Balsategui que a ETA no le gustaría que no colaborase. Amedo se preguntó en nombre de quién estaba hablando Montero, momento en el que el presiden e del tribunal le llamó la atención. Sin embargo, el policía insistió que Balsategui no podíadecir la verdad por el miedo que-subyace en la sociedad vasca, y puntualizó: "Ese miedo abre alguna boca, la de Inmaculada Gómez, pero cierra la de la mayoría".Sin explicaciones
El policía afirmó en su turno final que en reiteradas ocasiones había intentado enfrentarse en careos con los mercenarios portugueses y franceses que le han acusado "desde la impunidad de la distancia". Añadió que unos están presos, pero otros se encuentran en libertad, y, sin embargo, no les ha interesado comparecer en el juicio. Tras varios ataques a periodistas que han investigado la trama de los GAL, Amedo concluyó: "Tanto Michel Domínguez como José Amedo jamás, jamás, jamás han tenido ninguna vinculación con actividades de los GAL".
El alegato de Amedo no aportó novedades respecto a sus declaraciones en el juicio. El policía no quiso explicar las razones de su negativa a estampar sus huellas dactilares si, como dice, no tiene nada que ocultar. Tampoco supo aclarar por qué tantas y tan variadas personas, en Francia, Portugal y España, le acusan de organizar atentados, de reclutar mercenarios, de no pagar a algunos de ellos o de utilizar documentos falsos.
El informe de su defensor tampoco explicó esos extremos. Gonzalo Casado no hizo hincapié en que los procesados no eran los autores de los hechos que les imputan, sino en que las pruebas testificales, documentales y periciales que existen contra ellos carecen de validez jurídica.
Casado dijo que se había producido un fenómeno de politización, un claro proceso al Gobierno, que él pretendía invertir. Tras elogiar el informe del fiscal, señaló que el comportamiento de los procesados era penalmente irreprochable.
Jugarse la vida
Acto seguido indicó que no quería presentar a los acusados como héroes, pero rápidamente destacó que Amedo y Domínguez son "dos servidores del Estado social y democrático de derecho que se han jugado la vida por el nuevo Estado democrático".
El defensor subrayó que la instrucción (declaraciones de mercenarios, identificaciones, documentos) practicada en el extranjero es nula y que en el juicio no ha habido pruebas contra sus clientes. Y precisó que las declaraciones de los mercenarios no tienen validez ni en Francia, ni en Portugal, ni en España.
Casado explicó que los GAL no son una organización terrorista porque falta la violencia política. Es una asociación de malhechores o una barbarie criminal de delincuentes comunes aislados, pero no Pretenden desestabilizar el sistema político y atemorizar a los ciudadanos.
Casado solicitó la absolución porque, a su juicio, no hay pruebas ni indicios, sólo conjeturas o suposiciones.
El abogado del Estado, por su parte, pidió la absolución total del Estado como responsable subsidiario, y agregó que, aunque los delitos hubieran sido cometidos por los acusados, no los hicieron en su condición de policías.
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