Campaña para que los electrodomésticos ruidosos se apaguen a las diez de la noche
La Asociación Española Contra Ruidos y Molestias (AECRYM) ha iniciado una campaña de recogida de firmas con el fin de modificar la ordenanza municipal de Medio Ambiente, que considera insuficiente y poco efectiva. La AECRYM pide la prohibición de uso de aparatos domésticos desde las diez de la noche hasta las ocho de la mañana.
La AECRYM inició la campaña de recogida de firmas la semana pasada, con motivo de una conferencia sobre La influencia del ruido en la salud que se pronunció en el Centro Gallego de Madrid. La presidenta de la asociación, Amalia Agolini Bertolo, ya anunció entonces que la normativa municipal era nula, "porque no se respeta, ni se hace respetar".La Asociación Contra el Ruido centra el objetivo de sus reivindicaciones en dos artículos de la ordenanza (102 y 103), que hacen referencia a la utilización de los aparatos y los animales domésticos. La AECRYM pide que se amplíen las normas y que su transgresión sea sancionada de manera inmediata por la Policía Municipal.
En primer lugar se reclaman más agentes patrullando en las zonas conflictivas (discotecas, pubs, terrazas, espectáculos al aire libre, etcétera) cercanas a edificios habitados. Los cornetidos de la policía deberían, además, ampliarse para casos de denuncias de ruidos domésticos.
Lo más llamativo de las reclamaciones de la AECRYM se encuentra en los anexos que se pretenden añadir a los artículos antes mencionados. En un punto se demanda la prohibición, "desde las diez de la noche y hasta las ocho de la mañana, del uso de cualquier tipo de aparato o instalación doméstica cuando puedan sobrepasar los niveles establecidos". Esta sugerencia ha sido recogida de la ordenanza de Medio Ambiente de Zaragoza.
Sobre los animales caseros se pide la obligatoriedad de su entrenamiento, "para que estos animales no produzcan molestias al vecindario".
Agolini ha llegado a señalar que Ios ruidos en la vía pública, zonas públicas e interior de las viviendas deben ser reducidos a los límites que respondan a un buen comportamiento cívico, respetuoso y de buena convivencia". En este sentido se mencionan aspectos como el "tono excesivamente alto de la voz humana" o el control sobre algunas actividades directas de las personas (cantar, gritar, evitar portazos, desplazamiento continuo de muebles, carreras, saltos, pasos muy sonoros, etcétera).
La presidenta de la AECRYM cree que se deberían tomar, obllgatójriamente, medidas de aislamiento en los dormitorios, salas de estar y las cocinas cuando éstas linden con dormitorios o salones de otras viviendas.
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