La policía requisa en varios hospitales 500 catéteres caducados
La policía ha inmovilizado cerca de 500 catéteres y 220 guías caducados distribuídos por la sociedad Intermédica en hospitales de toda España al precio de 20.000 pesetas. Las investigaciones se iniciaron a raíz de que los responsables del hospital Marqués de Valdecilla, de Santander, presentaran una denuncia tras advertir que Intermédica les había suministrado 13 catéteres que habían superado su período de validez. Estos instrumentos se utilizan para explorar conductos o cavidades de órganos como el corazón, la vejiga o el cerebro. Las exploraciones mayores con catéteres son las cardiacas o vasculares .Las complicaciones graves (embollas, trombos, roturas o perforaciones), en este tipo de intervenciones son raras, inferiores al 3%, siendo los trastornos más frecuentes las infecciones, hemorragias locales y flebitis. La policía ha recogido el caso de un paciente, intervenido el 3 junio de 1990 en el hospital de Bellvitge, Barcelona, con material de Intermédica tras sufrir un accidente que le causó un trombo en el cerebro. Según los informes médicos, fue necesario cambiar en varias ocasiones el catéter .
El Grupo de Fraudes del Servicio Central de la Brigada Judicial interrogó a Carlos María González Ortiz, director de Intermédica, y a María del Carmen Velilla, que figura en el etiquetado como "garante" de que se cumplen todos los requisitos sanitarios. Los agentes también tomaron declaración al jefe de ventas, al responsable del almacén y al jefe del departamento de informática de Intermédica.
La citada empresa se dedica a la importación de productos de la marca norteamericana Arrow, envasados en bolsas de plástico en las que figura adherida una etiqueta en inglés en la que se especifica la fecha de caducidad. Intermédica pegaba después una etiqueta en español, donde constaba una fecha de caducidad diferente a la escrita por Arrow. Ésta era ocultada poniendo la nueva etiqueta sobre la original.
Registro policial
El pasado día 13 el juez de Instrucción número 26 de Madrid autorizó a la policía a entrar y registrar las oficinas de Intermédica sitas en el número 114 de la calle de Andrés Mellado y en sus almacenes de la calle de Flora, donde fueron decomisados 130 catéteres y 220 guías de catéter. Había cientos de productos similares -también caducados- que no fueron incautados por los policías porque aún no habían sido reetiquetados y los responsables del negocio indicaron que los guardaban para proceder a su destrucción.El juez autorizó al Grupo de Fraudes a intervenir la copia de seguridad del disco duro de la base informática de Intermédica y así se pudo determinar a qué hospitales había enviado material médico. Los encargados del caso requirieron a las brigadas judiciales de toda España para proceder a inmovilizar los catéteres. Eso ha permitido decomisar otros 357 productos, que han sido localizados en hospitales de León, Toledo, Salamanca, Orense, Barcelona, Badajoz, Oviedo (donde se hallaron 198 catéteres), Valencia, Murcia, Cuenca, Palma de Mallorca, Baracaldo, Las Palmas y Madrid . Algunos de los catéteres habían sido adquiridos por centros infantiles.
'Lo intervenido corresponde a las ventas realizadas durante 1991 por la empresa distribuidora en España, pero sabemos que ha estado actuando así desde 1989', manifestó una fuente policial. El director de Intermédica ha declarado a la policía que los catéteres caducados eran "muestras" que facilitaban a los vendedores simplemente para que los enseñaran en los hospitales.
