Gutiérrez y Redondo no acudirán a la reunión negociadora del lunes

Los lideres de los sindicatos mayoritarios, UGT y Comisiones Obreras, no acudirán a la reunión tripartita del lunes para negociar el pacto de competitividad. Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez han delegado en Apolinar Rodríguez y Agustín Moreno la responsabilidad para este encuentro con el Gobierno y la patronal. El Ejecutivo no había decidido ayer sábado si los ministros de Economía y Trabajo, Carlos Solchaga y Luis Martínez Noval, participarán en esta reunión. La patronal CEOE, por su parte, llevará una delegación al "más alto nivel" probablemente encabezada por su vicepresidente, Arturo Gil.

La reunión fijada para el lunes se anuncia difícil tras el comunicado que envió ayer Nicolás Redondo a los dirigentes de UGT. En esta nota, Redondo acusa al Gobierno de ser el "único responsable" de un eventual fracaso de las negociaciones para el pacto de competitividad, toda vez que es el Ejecutivo quien Ias ha convocado".Esta afirmación del líder de UGT supone un cambio de estrategia de este sindicato después de que todas las partes afirmaran al inicio del proceso de concertación que "no habría ni vencedores ni vencidos", y que en todo caso se buscaría "una ruptura pactada", sin que nadie especificara cómo se puede acordar tal desenlace.

La patronal puso escaso énfasis en la defensa de esta ruptura pactada, mientras que los sindicatos y el Gobierno insistieron en que un eventual fracaso no impediría dejar una puerta abierta para ulteriores negociaciones, sea o no en mesas sectoriales, tal como piden las centrales.

Ruptura pactada

La acusación que Nicolás Redondo hizo pública ayer puede poner en peligro este nuevo método de ruptura. Con todo, el dirigente ugetista reitera en su comunicado que la voluntad del sindicato es "si no se produce un acuerdo tripartito, mantener un diálogo flexible y diversificado".El único aspecto que sí puede facilitar el debate de mañana es el menor número de participantes en la reunión. Cada delegación estará compuesta por sólo cuatro personas, frente a los casi cuarenta negociadores que se sentaron el pasado miércoles en la sede del Ministerio de Economía y Hacienda.

En cambio, se podrían dar nuevos pasos atrás si los negociadores ponen en cuestión el método de discusión del pacto acordado. Así, las dos centrales piensan exigir que se discutan todas las demandas de las tres partes, mientras que Solchaga aseguró, tras la reunión del día 10, que "se aparcarían" los puntos en los que la confrontación es evidente.

Otro punto de desacuerdo es que las centrales aseguran que Solchaga "dijo no" a sus principales reivindicaciones, mientras que fuentes del Ministerio de Economía defienden que el Gobierno no ha rechazado ninguna propuesta de las partes porque la reunión del día 10 se dedicó sólo a la mera exposición de demandas sin entrar a discutir ningún punto concreto.