Al menos 260 muertos al estrellarse un avión con peregrinos de La Meca

No hubo supervivientes en el accidente ayer de un DC-8 canadiense que transportaba peregrinos musulmanes nigerianos a su regreso de La Meca. El avión, que despegó de Yedda, tuvo que dar la vuelta poco después, al incendiarse un motor. Al menos 260 personas perecieron.

"El piloto advirtió a la torre que había perdido el control de su aparato debido al fuego y que deseaba regresar al aeropuerto", informó el Departamento saudí de Aviación Civil. El piloto, que se aproximó de inmediato a las pistas, no tuvo, sin embargo, tiempo de intentar un aterrizaje de emergencia. Cuando se disponía a iniciar la maniobra, "el reactor en fuego hizo explosión", manifestó un piloto testigo del accidente que estaba en las pistas del aeropuerto de Yeda.Esta versión coincide con la difundida a los medios de comunicación por un responsable de la compañía Nigeria Airways en Yeda. "A 43 pies [una quincena de metros], el avión, cuyo tren de aterrizaje ya estaba fuera, se transformó en una bola de fuego y se estrelló dentro del perímetro del aeropuerto". Cinco horas después del choque, los restos del aparato aún continuaban ardiendo y era imposible el rescate de los cuerpos de pasajeros y tripulantes. A pesar de ello, ninguna de las tres pistas principales resultaron afectadas ayer y el tráfico aéreo pudo mantenerse a lo largo del día.

Aunque el cuatrimotor no pertenecía a la compañía de bandera nigeriana, operaba con sus siglas y número de vuelo, al igual que todos los fletados para el traslado de peregrinos. Este hecho provocó inicialmente la confusión sobre el verdadero origen del McDonnell Douglas, que un portavoz de Nigeria Airways atribuyó a la compañía nacional canadiense, Air Canada. Sin embargo, esta empresa negó que se tratara de uno de sus aviones y al final se comprobó que pertenecía a la sociedad, también canadiense, Nationair, especializada en vuelos charters.

Once de los tripulantes eran canadienses, uno irlandés, uno británico y uno francés. En cuanto a los 247 o 248 pasajeros, según las fuentes, eran todos nigerianos que regresaban a su país tras realizar la omra, o pequeño peregrinaje que los musulmanes suelen hacer a La Meca. Un portavoz del Gobierno de Lagos informó que entre ellos se encontraban 11 funcionarios de su Administración y que el resto provenía de la provincia noroccidental de Sokoto.

El signo de la tragedia

Las peregrinaciones a La Meca, que cada año llevan a cientos de miles de musulmanes a Arabia Saudí, parecen jalonadas por el signo de la tragedia. Un total de 1.426 personas perecieron asfixiadas el año pasado en un tunel de la ciudad sagrada musulmana. En 1987, al menos otras 400, en su mayoría iraníes, resultaron muertas en una manifestación contra Estados Unidos e Israel que terminó en un enfrentamiento con la policía.

Aunque en la década de 1970 hubo cuatro importantes desastres aéreos relacionados con el peregrinaje, todos ellos se produjeron en los países de destino.