Un vecino que disparó contra gitanos de Parla crea una asociación para defender a los payos
Un centenar de vecinos van a constituir la asociación Unificación Paya de Parla con la intención de luchar contra el problema de la droga en el barrio, del que responsabilizan a miembros del colectivo gitano. La asociación ha sido fundada por José Balas, un comerciante con un largo historial de enfrentamientos que el pasado 12 de junio la emprendió a tiros contra un grupo de gitanos. Balas ha expresado públicamente su satisfacción por la expulsión de las familias gitanas de Mancha Real (Jaén), después de que sus casas fueran saqueadas.
Para José Balas, la definición de parásito como algo que crea molestia y enfermedad "puede aplicarse perfectamente a los gitanos. Antes sólo eran molestia, pero ahora, con la venta de droga, se han convertido también en enfermedad. Balas no piensa tomarse la justicia por su mano, "para eso ya pagamos a la policía". Sin embargo, curiosamente, pretende lograr para su asociación las mismas características del colectivo gitano para su recién creada asociación: "Queremos estar unidos, y el que se meta con uno de nosotros deberá responder ante todos los demás".La asociación aún no ha sido inscrita en el Ayuntamiento de Parla. "Todavía estamos elaborando las listas, pero cuando las tengamos daremos todos los pasos legales, e incluso no descartamos concurrir a las próximas elecciones", señala Balas, quien quiere dejar muy claro que la asociación no va contra los gitanos, "sino en defensa de los payos."
Se da el caso de que, según Balas, de los 150 afiliados que tiene la asociación muy pocos viven, como él, en la calle de Salamanca. "Aquí todos tienen miedo", asegura Balas, "pero con el tiempo se darán cuenta de que esta asociación sólo busca el bien del pueblo". Se da la curiosa circunstancia de que las familias payas están asentadas en los números impares de la calle de Salamanca, mientras que las gitanas residen en los pares.
Los gitanos, asentados en ese barrio desde hace 11 años, han negado que exista clima de tensión en el barrio. Fuentes de este colectivo han manifestado: "Aquí no hay brotes de racismo, sólo una persona, José Balas, que hace en el barrio lo que quiere". Miembros de estas 30 familias gitanas de Parla han negado su implicación en el tráfico de drogas que circula en torno al mesón El Coto: "Ese mesón es de un payo y todos los drogadictos son payos; ningún gitano del barrio está enganchado ".
Noches con escopeta
El líder del recién creado frente payo tiene un largo historial de enfrentamientos con el colectivo gitano. Hace cinco años se encerró en un bar de su propiedad, pasando en él varias noches con la única compañía de su escopeta para evitar los constantes robos. en el establecimiento.
El último de estos incidentes, y quizá el más grave, ocurrió el pasado 12 de junio cuando Balas -en compañía de su hijo Raúl y armados ambos con sendas escopetas de postas- efectuó 14 disparos en plena calle Salamanca, que alcanzaron a vehículos y fachadas de edificios. Balas asegura que se vio obligado a recurrir a las armas para evitar ser linchado por un grupo de gitanos. Estos venían a defender a un heroinómano al que Balas había impedido inyectarse droga en su establecimiento.
Tras estos hechos fueron detenidos Manuel Jiménez y Jesús Sánchez, que días más tarde interpusieron una denuncia por malos tratos contra agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Parla. Según fuentes de la familia Sánchez, lo único que hicieron fue recriminar a Balas su actitud. Algunos vecinos de la calle de Salamanca manifestaron entonces que Balas actúa como confidente de la policía y por esa razón tiene carta blanca para hacer lo que desee en el barrio.
Los comerciantes de Parla ven con reservas la iniciativa de crear una asociación paya. Uno de ellos ha manifestado: 'Lo que necesitamos es más protección respecto a los delincuentes, sean gitanos o no, porque un ladrón es siempre un ladrón".
El concejal de Régimen Interior y Protección Ciudadana del Ayuntamiento de Parla, Ángel Esteban, ha asegurado que no tiene conocimiento de la existencia de la asociación. Esteban confirmó que no se van a extremar las medidas policiales.
La asociación paya no descarta la respuesta violenta, pero, según Balas, siempre será en defensa propia y proporcional a las actuaciones de los gitanos.
Los gitanos han afirmado que no tomarán represalias contra la nueva asociación. En su mayor parte son cristianos evangelistas, confesión que prohíbe cualquier manifestación de violencia.
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