Los sindicatos del campo piden un plan para afrontar la Política Agraria Común

El conjunto de los sindicatos agrarios ha planteado a la Administración la necesidad de negociar de forma inmediata un plan de competitividad para el campo con el fin de evitar que continúe el deterioro de las rentas en el sector y para hacer frente a la Política Agraria Común (PAC).

Para los responsables de las organizaciones agrarias, este plan resulta indispensable, con el fin de paliar los efectos que tendrá sobre el sector agrario la reforma de la política agrícola común (PAC), que será presentada esta semana por el comisario de Agricultura de la CE, Ray MacSharry, al colegio de comisarios, y que supondría drásticos recortes en los precios para los próximos tres años.La reforma de la política agrícola común constituye la asignatura pendiente del último año que tiene entre manos el comisario Ray MacSharry, que no pudo sacar adelante en los últimos meses y que responde tanto a las presiones del GATT como a las propias dificultades presupuestarias de la Comunidad Europea. El documento último que deberá presentar esta semana el responsable de Agricultura al colegio de comisarios mantiene la filosofía de los documentos anteriores. Entre otras medidas, contempla una reducción en un 35% de los precios de los cereales y la aplicación complementaria de ayudas diferenciales por hectárea según el tipo de explotación. El objetivo es reducir las producciones cerealistas en unos 12 millones de toneladas. Para la leche se propone una reducción de precios del 10%, así como reducciones de cuotas en un 4% y prima para los abandonos voluntarios. Para el vacuno se proponen igualmente reducciones de precios en un 15% y apoyo a las explotaciones extensivas. En ovino se propugna una limitación en cuanto al número de cabezas con derecho a recibir las primas. La Comunidad intenta reforzar el régimen de jubilaciones con una mayor financiación comunitaria, así como el apoyo a la repoblación de terrenos agrícolas.

El punto final

Para los sindicatos agrarios, esta reforma constituye el punto final de una política de precios a la baja y recortes que en los últimos años ha contribuido a deteriorar más las rentas de más de un millón de agricultores en España. Para el secretario general de Jóvenes Agricultores, Antonio Castelllano, cuya organización ha elaborado una propuesta de plan de competitividad para el campo, es indispensable una reducción de intereses en las líneas de crédito para el sector agrario y el control de los precios de los medios de producción, cuyas subidas son muy superiores al incremento de los precios. Para el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores, Fernando Moraleda, no es viable ni conveniente que el campo entre en el pacto que discutan UGT y CC OO con el Gobierno, pero es indispensable arbitrar otras negociaciones paralelas para contemplar los problemas específicos del sector, que en los últimos años se ha distanciado aún más de las rentas de otros colectivos.

Para la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y Asaja se hacen indispensables medidas que frenen el deteriodo de las rentas agrarias.