Vuelva usted pasado mañana

Estanislao Hernando, de 84 años y natural de Ávila, no ha recibido contestación a su solicitud de pensión no contributiva que presentó el cuatro de febrero alegando que sólo ha cotizado a la Seguridad Social seis años durante su larga vida como trabajador. "Como tardaban tanto", en abril su hija soltera se acercó a una oficina a preguntar "me dijeron que tardarían mucho, por lo menos ocho meses", señala.La mujer explica que se desconcertó todavía más cuando a finales de junio "dijeron por la televisión que en julio cobrarían todos", lo que provocó un revuelo en el club de ancianos al que acude su padre. Así que volvió a la oficina y me dijeron "que me fuera tranquila de vacaciones" porque hasta después del verano no habría ninguna novedad.

Más suerte ha tenido Josep Mercader, de 77 años, que en febrero solicitó una de estas nuevas pensiones para su esposa de 80 años en una oficina de Barcelona. El pasado jueves, 27 de junio, recibió una carta en la que le dicen que vuelva por la oficina a seguir "haciendo papeleo" sin aclararle si se la conceden o no. Parecido historial tiene Avelino Murillo que también ha recibido la carta que le invita a seguir presentando papeles en las oficinas catalanas.

Faustino del Pulgar, presidente de la Confederación Española de Mayores, explica que conoce 30 casos de personas que han solicitado una pensión no contributiva "y que todavía no han recibido respuesta". Faustino cuenta que hace unos días, cuando iba en un vagón de la línea 2 del metro madrileño, se acercó a una señora que pedía limosna y lecomentó que "que existía un conducto que a lo mejor ignoraba pero por el que podía solicitar una pensión [no contributiva]". A su proposición, la mujer le comentó que hacía más de siete meses que hizo la gestión en una oficina de San Blas "y todavía no me han dicho nada".

La realidad es que los funcionarios de Madrid explican a los ancianos y familiares que acuden a informarse , que todavía "tardarán en gestionar los expedientes entre seis y nueve meses".

Todos estos ejemplos forman parte de los más de 80.000 ancianos que han solicitado una pensión no contibutiva alegando no recibir ninguna prestación por no haber cotizado nunca a la Seguridad Social o no haberlo hecho los años suficentes. El Ministerio de Trabajo calculó que en España hay unas 150.000 personas en esta situación, la mayoría de ellas mujeres. Las otras solicitudes son de gente que cobra la pensión FAS (asistencial) o Lismi (minusvalía) ambas de 23.500 pesetas mensuales y que quieren cambiarla por una no contributiva (26.000 pesetas al mes en 1991 y en 1992 30.000 pesetas mensuales.