La asignatura de Religión y Moral Católicas tendrá valor académico para poder superar curso

La asignatura de religión y moral católicas será evaluada y tendrá un cierto valor académico en toda España tras la reforma de las enseñanzas no universitarias, según diversas autoridades académicas. Esta materia, de oferta obligatoria para todos los centros, pero optativa para los escolares, tendrá que ser aprobada por los alumnos que voluntariamente la hayan escogido. Por este motivo deberá ser tenida en cuenta por los docentes -junto con el resto de las materias que haya suspendido el escolar- a la hora de decidir si un alumno supera o no el curso académico.

Los reales decretos que regulan los contenidos curriculares mínimos de los nuevos niveles de enseñanza primaria (6-12 años) y secundaria obligatoria (12-16), publicados el pasado martes en el Boletín Oficial del Estado, establecen que la asignatura de religión y moral católicas perderá validez académica "en las convocatorias que, dentro del sistema educativo, y a los efectos del mismo, realicen las administraciones públicas y en las cuales deban entrar en concurrencia los expedientes académicos de los alumnos". Este real decreto, por su carácter básico, es de obligado cumplimiento, tanto en el territorio de gestión del Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) como en comunidades con competencias en educación Cataluña, Canarias, Comunidad Valenciana, País Vasco, Galicia, Navarra y Andalucía.Polémica con Cataluña

Este real decreto impide, por ejemplo, que la nota de religión y moral católicas entre en el promedio con las calificaciones del resto de las materias ante las pruebas de acceso a la Universidad y que sea tenida en cuenta cuando un alumno que haya escogido esta materia solicite una beca.

Recordando estas circunstancias, el ministro de Educación, Javier Solana, salía el pasado, viernes al paso de las declaraciones efectuadas por el consejero de Enseñanza catalán, Josep Laporte, quien había afirmado un día antes que la religión debía tener valor académico en Cataluña.

Solana no aludió al hecho de que esta materia influirá para promocionar -pasar de curso- y por tanto, que tendrá el "valor académico" al que hacía referencia Laporte. Esta circunstancia está reconocida en la ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), al definir la religión y moral católicas como un área o materia, y por tanto sujeta a evaluación positiva. El alumno deberá por tanto aprobar esta asignatura, que será impartida por un profesor autorizado por la jerarquía eclesiática, que también establecerá el currículo. Caso de no hacerlo o tener otras materias suspendidas, la junta de evaluación del centro deberá determinar si el alumno es apto para superar curso. Las autoridades académicas consultadas subrayaron, no obstante, que suspender la religión no será necesariamente determinante para superar curso.

Al igual que la jerarquía eclesiástica y las organikaciones confesionales vinculadas a la educación, los responsables del Departamento de Enseñanza de Cataluña consideran que el real decreto discrimina al estudiante que decida asistir a clase de religión, porque tendrá una asignatura más que sus compañeros. Por ello estudia fórmulas para evitar que esto ocurra en Cataluña. Esta norma deja sin otra materia alternativa -hasta ahora era la ética- el estudio de la religión. Quienes no elijan esta materia permanecerán en el aula estudiando.