La hora de la verdad

El Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la CE vuelve a reunirse hoy en lo que se perfila como el intento límite para llegar a un acuerdo sobre la armonización de los tipos del IVA. La posibilidades técnicas están ya agotadas y ahora sólo falta la voluntad política para darle luz verde. La posición contraria del Reino Unido es el escollo más importante para un acuerdo que, si bien pretende la armonización, supondría que hasta el año 1995 un abanico de cinco tipos de IVA diferentes puede convivir en la CE.

Durante la pasada semana han aumentado las dificultades políticas. En la reunión celebrada el pasado jueves por el comité técnico preparatorio del Ecofin de hoy, el Reino Unido, en contra de lo que se esperaba, no ha dado señales que indiquen un relajamiento de su postura y sigue en sus trece de que las leyes del mercado han de ser las que marquen la pauta de la armonización. La última esperanza es que las divergencias políticas en el seno del Partido Conservador británico, entre pro y antieuropeístas, permitan algún resquicio para que el primer ministro John Major dé hoy alguna salida.Si las cosas siguen como están, en la reunión de hoy no sería factible un acuerdo por unanimidad. Ello descartaría la posibilldad de que la armonización del IVA se llevase adelante mediante una directiva de aplicación obligatoria o, lo que es lo mismo, sólo dejaría abierta la puerta de un consenso entre 11 países.

España se resiste a esta alternativa. La razón es que para nuestro país la armonización supondría subir el tipo medio del IVA del 12% actual al 15%, y es por ello -junto con Luxemburgo, que también tiene un tipo medio del 12%- el país para el que mayor esfuerzo representaría la armonización.

La subida sería, además, impopular, ya que afectará a los precios de los productos que más soportan la carga de este impuesto. Según datos de Hacienda, la recaudación por el IVA aplicado a los productos gravados con el 12% supone cerca del 70% del total que ingresa el Estado por este impuesto, mientras que los del tipo medio del 6% representan el 28% y los del incrementado (33%) algo más del 3%.

Una subida de este calado se ría más fácil de justificar ante la opinión pública, las fuerzas sociales y el Parlamento si se produce por el mandato de una directiva que si es derivado de un acuerdo voluntario.

En el plano técnico, la habilidad negociadora de los Doce ya ha dado de sí todo lo que parece posible. La mayoría de los países de la CE tienen en la actualidad dos tipos de IVA o tres a lo sumo. El acuerdo que puede alcanzarse hoy supondrá que hasta el año 1995, si bien se persigue la armonización, pueden convivir hasta cinco tipos de IVA diferentes. Ello, sin embargo, ya supondría un avance respecto de la situación actual, en la que la diversidad de tipos. es mayor.

La propuesta del Consejo de la CE que se presentará hoy para la decisión de los ministros engloba un acuerdo general y un periodo transitorio hasta el 31 de diciembre de 1995.

Punto de encuentro

Con carácter general, los países se comprometerían a eliminar el tipo incrementado, situación en la que están Italia, Francia, Bélgica, Grecia, Portugal y España (el 33%), que es el que se aplica a los productos considerados de lujo. Ello afectaría sobre todo a los automóviles, que verían rebajada su carga impositiva, aunque las autoridades económicas amenazan con un nuevo impuesto de matriculación.

Al mismo tiempo, se establecería un tipo medio del 15% mínimo -en España, en la actualidad, es del 12%- y otro reducido del 5%, también mínimo. En este último estarían alimentos, vivienda, productos farmacéuticos, aparatos ortopédicos, transportes de viajeros, libros, periódicos, entradas a espectáculos, ropa y calzado para niños, obras y derechos de autor de escritores y compositores, hoteles, alquiler de terrenos de cámping, obras sociales, pompas fúnebres, cuidados médicos, dentistas, restaurantes y limpieza de calles. La mayoría de ellos se encuentran gravados ahora en España al 6%.

La propuesta técnica incluye, además, un periodo transitorio hasta el 31 de diciembre de 1994 con las siguientes características:

- Los países que el 1 de enero de 1991 aplicaban un tipo inferior al 5% podrán mantenerlo hasta diciembre de 1994. En este caso no se encuentra España.

- Los países que tengan que aumentar su tipo normal en más de dos puntos -caso de España- podrán aplicar un tipo superreducido de entre el 0,5% y el 4,5% -aún por decidir- a los productos ahora en el tipo reducido -en España, los englobados en el 6%-.

- Para los países que aplican un tipo reducido a los productos que ahora no figuran en la lista del 5% se les permite aplicar un tipo mínimo del 12%, denominado de parking.