Litomed fijó el precio de sus servicios con un directivo de la sanidad pública andaluza
Antonio Velázquez, técnico del programa de litotricia del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de la Junta de Andalucía, afirmó ayer en su declaración ante el juez Ángel Márquez, que dos socios de la empresa Litomed, vinculada a Juan Guerra y dedicada al tratamiento de enfermos renales, se reunieron con el director de Gestión y Demanda del SAS para fijar el precio de sus tratamientos a enfermos acogidos a la sanidad pública.
Según fuentes presentes en la declaración, Antonio Velázquez declaró que Daniel Sánchez Barriga y Eduardo Sánchez Rodríguez, ambos socios de Litomed, se reunieron tres veces con el director de Gestión y Demanda del SAS, Pedro Sanjosé. En una primera reunión, la empresa realizó una oferta para tratar mediante la moderna técnica de litotricia -elinimación indolora de cálculos renales- a enfermos acogidos a la sanidad pública andaluza. En una segunda reunión se fijó en 350.000 pesetas el precio por cada enfermo.Velázquez aseguró que tras esa reunión fue Pedro Sanjosé quien le ordenó "de palabra" que enviase a enfermos en lista de espera para su tratamiento en Litomed.
Según este técnico del SAS, la orden contemplaba el envió de un número concreto de pacientes, unos 30 mensuales.
Posteriormente, según el citado testigo, Sanjosé volvió a reunirse con los socios del SAS, quienes le recriminaron que la mayoría de los enfermos que recibían eran muy complicados por su estado de salud y demandaron un tipo de enfermos más fáciles de tratar.
Por otro lado, el juez de Barbate Rafael Tirado Márquez, decretó ayer el secreto del sumarlo que se sigue contra Juan Guerra, su socio José Garrido López, el ex alcalde Serafín Nuñez y cinco ediles barbateños, tras la querella presentada por el fiscal de Cádiz, Jaime Ollero.
El juez continúa investigando la desaparición de documentos municipales relacionados con el proyecto Puerto de la Plata, que dio origen al proceso judicial.
