España, acusada por sus socios europeos de impedir el acuerdo entre la CE y la EFTA

La creación del espacio económico europeo -el mercado único de la CE más los seis países de la EFTA- continuaba ayer bloqueada por el veto de España. El acceso de los pesqueros españoles a los caladeros del Norte es "una cuestión de principio irrenunciable", según el Gobierno español, sobre el que llovieron las acusaciones de la mayoría de sus socios, entre ellas, la del ministiro italiano Gianni de Michelis, de impedir la construcción europea "por unas toneladas de peces".

"No podemos presentar a la opinión pública española un acuerdo que no incluya la pesca ni ofrecer el acceso a nuestros mercados a cambio de nada", manifestó el ministro español de Asuntos Exteriores Francisco Fernández Ordóñez. En opinión del jefe de la diplomacia española, la responsabilidad del posible, fracaso es de los países de la EFTA. "Tienen el mismo problema político que nosotros y para ellos ver un barco español en sus aguas es una cosa espantosa", añadió.Para Carlos Westendorp, secretario de Estado para la Comunidad Europea, "suena a encerrona" que, después de dos años negociando, se pretenda en la última reunión imponer un acuerdo de estas características que no nos satisfacen en absoluto.

Austria, el país que ocupa la presidencia actualmente de la EFTA, tiene preparado el acto de la firma para lunes y martes en Salzburgo. "No, negociamos bajo presión de una fecha con países terceros", dijo Fernández Ordóñez.

Al cierre de esta edición, Noruega puso sobre la mesa una oferta de 3.800 toneladas de bacalao para España que aumentarían en un 20% cada año, lo cual se consideró por parte de la representación española como un primer paso para seguir negociando.

Espacio económico

De la reunión CE-EFTA celebrada ayer, a pesar de su carácter decisivo, lo que más llamó la atención fue la ausencia de la mayoría de los mi1nistros comunitarios a una reunión de este nivel.

El proyecto del espacio económico, europeo fue lanzado en 198:3 como el primer paso de la expansión europea. Los países que compone la organización de la EFTA (Austria, Suecia, Noruega, Islandia, Suiza y Finlandia, más el minúsculo Lichtenstein) estaban llamados a ser los socios naturales de la CE y integrar en el mercado único sus 40 millones de consumidores que se sumaría a los 340 millones comunitarios para totalizar 380 millones de consumidores. Se garantizó un acuerdo fácil antes de 1991. Ahora, la mayoría prefiere el ingreso en la CE de los países nórdicos.

Aunque Grecia, país aislado, insistió ayer en que si no se aceptaba el libre tránsito de camiones habría que suprimir todo el capítulo de servicios, el único problema es la pesca. "Parece que los de la EFTA son de la CE y nosotros estamos fuera", manifestó Westendorp.

España pide 30.000 toneladas de bacalao o especies equivalentes, pero Noruega e Islandia sólo quieren dar 30.0010 toneladas de capelán, palometa y otras especies que el mercado rechaza y cuyo valor es la décima parte del bacalao. "Estamos dispuestos negociar si hay compensaciones en otros capítulos", manifestó Fernández Ordóñez.

La principal demanda es un fondo de cohesión que debe financiar la EFTA para las regiones más desfavorecidas. España cuantificó recientemente ese fondo en 250.000 millones de pesetas anuales. La EFTA ofrece 130.00 millones de pesetas anuales pero sólo en créditos y sin incluir a España, más que de modo excepcional.