Aprobada la integración plena de Canarias en la CE

Canarias se integrará plenamente en las políticas de la Comunidad Europea (agrícola, pesquera, comercial y unión aduanera) de las que ahora está excluida por su estatuto especial, según el acuerdo político alcanzado ayer en Luxemburgo por el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la CE. El ingreso pleno se producirá automáticamente cuando esté aprobado el reglamento, pero el archipiélago gozará de un trato especial y de un periodo de aproximación gradual que se extenderá hasta el año 2001.

El acuerdo se alcanzó después de que Alemania y Holanda aceptaran retirar sus reservas, y respeta el trato especial asumido por la Comisión Europea el pasado 16 de diciembre.Las condiciones de adhesión contemplan numerosas excepciones para evitar la subida de los precios internos y compensar la desventaja de su insularidad y la situación ultraperiférica que tiene dentro de la Comunidad. El coste de la integración, según los cálculos de la Comisión Europea, es muy bajo (900 millones de pesetas en 1992 y 11.000 millones en los seis primeros años). La razón de que sea netamente inferior al de Azores y Madeira o al de los territorios de ultramar franceses es que Canarias ya disfruta, como región más favorecida, de los fondos de la CE para el desarrollo regional.

El nuevo régimen consiste en un reglamento de 11 artículos y el programa paralelo de ayudas (Programa de Opciones Específicas por el Alejamiento y la Insularidad de las Islas Canarias). Además se acompañará de otras medidas de apoyo aún por definir, dirigidas a los sectores de transporte, fiscalidad, investigación y desarrollo tecnológico y apoyo social.

El nuevo estatuto de territorio comunitario anulará el Protocolo 2 del Tratado de Adhesión de España a la CE en el que se prevé un régimen especial. El propio Parlamento canario decidió en 1983 quedarse fuera de lo más sustancial de las políticas comunitarias para salvaguardar su régimen económico y fiscal y sus ventajas de puerto franco. Tras la rebelión fiscal contra la CE de 1989, el Gobierno y el Parlamento autónomo optaron por la integración plena. El Gobierno español presentó la solicitud formal en marzo de 1990.

Condiciones especiales

El nuevo régimen contempla condiciones especiales de abstecimiento para ciertos productos, que seguirán entrando en el archipiélago al precio internacional. Si proceden de la Comunidad se beneficiarán de las subvenciones a la exportación para evitar la subida de precios en las Islas. Ciertos tipos de carne, los cereales, los productos lácteos, los aceites vegetales y el arroz se verán beneficiados, así como los textiles, los aparatos de óptica y electrónica, y los coches destinados al consumo interno. Canarias dispondrá de un régimen especial para las compras de tabaco en rama y la exportación de cigarrillos y cigarros. El régimen de puerto franco se verá recortado.

Como consecuencia del ingreso pleno, Canarias se ve obligada a cambiar el régimen fiscal. El nuevo impuesto general indirecto canario (IGIC), un gravamen sobre el volumen de ventas cuyo tipo medio es inferior al 4%, sustituye al ITE y al arbitrio de lujo. El nuevo impuesto sobre producción e importación (APIM) sustituirá al arbitrio especial, pero deberá desmantelarse progresivamente desde 1996 al año 2001.