Los Coca actuarán contra quien compre en subasta el Miró y el Picasso
Edmund Peel ve un intento inmotivado de "torpedear" la venta
Borja Coca, portavoz de la familia Coca, dijo ayer que en caso de que se adjudiquen los cuadros de Joan Miró y Pablo Picasso que hoy salen a subasta en Madrid actuarán contra el comprador, "pues estaría claro que no va de buena fe". Los herederos del financiero Ignacio Coca tratan de recuperar Mujer y pájaro en la noche, de Miró, y La araña de mar, de Picasso, ya que, según su versión, los dejaron en depósito pero no los vendieron a la persona que los pone a la venta en la casa de subastas Edmund Peel & Asociados. Esta firma dice tener claro que su cliente es el dueño y mantiene la sesión.
"Creo que cualquier amenaza para un posible comprador", dijo ayer Edmund Peel, "no amainará nuestra posición sobre posibles daños y perjuicios, sino más bien lo contrario, porque esto es una acción sin motivo para torpedear la subasta". Enrique Sánchez Prieto, abogado de la familia Coca, criticó a Peel: "Cuadros en una situación así no se deben subastar hasta no tener absolutamente claro quién es el propietario".El cuadro de Miró está valorado entre 220 y 280 millones de pesetas, y el de Picasso entre 180 y 220 millones. El primero se puede exportar pero el segundo ha sido declarado inexportable. Para la firma subastadora está clara la titularidad de los cuadros, en la persona del ganadero de Kentucky (Estados Unidos) J. T. Lundy: "El juzgado ha rechazado la querella presentada por los herederos de don Ignacio Coca", dice una nota de la firma de Edmund Peel, "y, en el auto que nos ha sido enviado por los abogados del vendedor, se establece que sin ningún género de dudas desde el 6 de agosto de 1990 la compraventa se perfeccionó plenamente, existiendo un negocio jurídico trasmisivo pleno de efectos, con un título válido y un modo perfecto, y que los cuadros en cuestión son propiedad del vendedor que los ha consignado para subasta".
"En estas circunstancias", dice Peel, "si de aquí a mañana [por hoy] se me presentan con una orden cautelar suspenderé la subasta; mientras no sea así no hay motivo para no seguir". La venta se celebrará a las ocho de la tarde en el hotel Ritz, en una sesión especial.
Borja Coca dijo ayer que el pleito sigue su curso, en contra de lo que sugiere Peel: "En caso de que los cuadros se vendan iremos contra la tercera persona, porque estaría claro que no va de buena fe: el que lo compra sabe que hay un pleito en marcha".
Según la versión de Coca un banco tejano los puso en contacto con el criador de caballos J. T. Lundy para que éste les hiciese un préstamo, poniendo los Coca como garantía los citados cuadros de Miró y Picasso, comprados por Ignacio Coca en los años 1978 y 1977, respectivamente.
Edmund Peel señala que en el contrato que los Coca firmaron no se menciona el banco tejano ni el préstamo ni el depósito. "Se trata puramente de una documento de compraventa", dice, extremo que es desmentido por Sánchez Prieto: "El documento no es de compraventa sino de garantía".
Peel recuerda que se puso en contacto hace meses con Silvia Moroder, la viuda de Ignacio Coca, financiero que se suicidó el 26 de junio de 1986. "Moroder manifestó que discrepaba sobre el tema de la titularidad de los cuadros. Yo le pedí que acudiera al juez y tramitase una orden de suspensión hasta que se aclarara quién era el dueño. No lo ha hecho, y yo ahora no le puedo decir al propietario que no le vendo los cuadros, por mucho que les moleste a estos señores".
El abogado Enrique Sánchez Prieto declara que enviaron a Peel un requerimiento notarial y le visitaron con el fin de evitar la subasta prevista para hoy.
Babelia
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