El museo parisino del Jeu de Paume reabre sus puertas sin pintores impresionistas

El renovado Jeu de Paume de París se abre al público el próximo jueves. El edificio fue construido en 1861 por Napoleón III y se convirtió en museo en 1947, acogiendo hasta 1986 la magnífica colección de pintores impresionistas que le dio fama, hasta que fue trasladada a una de las joyas museísticas del París de hoy, el Museo d'Orsay.

El nuevo Jeu de Paume se presenta con una retrospectiva dedicada a los últimos años de Jean Dubufret para, a continuación, convertirse en galería nacional dedicada a mostrar la obra de artistas contemporáneos poco o mal conocidos , cuya popularidad o prestigio a menudo no ha atravesado aún las fronteras de su país.La denominación jeu du paume hace referencia a un antiguo juego de pelota, mezcla de frontón y tenis, que se practicaba en un inmueble levantado para acoger las diversiones del joven Luis XV. En 1789, el local fue el marco de la asamblea que puso en marcha la Revolución. Ahora, el director de la recién creada Galería Nacional, Alfred Pacquement, retorna el pasado deportivo del desaparecido local para anunciarlo así: "El nuevo Juego de Pelota consiste en atrapar el arte mientras rebota".

Pasado

El antiguo Jeu de Paume daba cobijo a las telas de Gauguin, Manet, Cézanne, Seurat, Monet, Rousseau, Utrillo, Vulllard, Bonnard y otros tantos grandes nombres del Fin de siglo pletórico. Allí habían expuesto Picasso, Modigliani, Gris, Van Dongen, Chagall o se habían presentado por primera vez colectivas como Tres siglos de arte americano o grandes muestras casi programáticas como Los orígenes y desarrollo del arte contemporáneo. En el Jeu de Paume, Proust contempló por última vez la Vista de Delft, de Vermeer, frente a la cual hace morir al escritor Bergotte en su Recherche du temps perdu. Y es el mismo lugar que los nazis utilizaron como depósito para las más de 11.000 telas requisadas del patrimonio francés y que soñaban con incluir en el del III Reich, y que enviaron a Alemania. Es también el mismo lugar que Goering saqueó para nutrir su colección particular o dar una sorpresa a Hitler; el mismo lugar, en definitiva, del que salieron entre 500 y 600 cuadros de Ernst, Klee, Picabla, Picasso o Masson para ser quemados, en tanto que arte degenerado, el 27 de Julio de 1943.El programa ideado por Pacquement corresponde al nuevo destino del Jeu de Paume, que deja de ser museo para asumir la condición de galería nacional, es decir, de institución sin colección permanente, y se centra en obras cuya antigüedad máxima no supere los 25 años. A Dubuffet le sucederán el videasta Stan Douglas, el pintor francés Pierre Dunoyer, el escultor norteamericano Robert Gober, el cineasta francochileno Raúl Ruiz y sendas retrospectivas consagradas a Marcel Broodthaers, a los años franceses de Ellsworth Kelly y al brasileño Hello Oiticica.

La reforma del edificio es obra de Antoine Stinco, que define así su trabajo: "He procurado abrir al máximo el espacio hacia el exterior para mejor proteger el interior".