"El hinduismo es lo único que puede salvar a la India"
L. K. Advani se presenta por Gandhinagar como candidato a las elecciones que finalizan mañana. Esta ciudad recibió el nombre en memoria del mahatma Gandhi, quien sufriría un fuerte impacto al saber que su ciudad -Gandhi vivió 13 años en Ahmedabad, la antigua capital de Bujarat- la utilizan para echar por tierra todos los principios de igualdad, secularismo y no violencia por los que dio su vida. La carrera meteórica de Advani, que niega que su partido sea integrista, comenzó en octubre de 1990. Su carroza de flores de loto inició una marcha en el templo bujaratí Somnath que le llevó a través de 5.000 kilómetros hasta la mezquita de Ayodhya para exigir que se levantara en su lugar un supuestamente desaparecido templo de Rama.Pregunta: ¿Cree que un partido religioso puede modernizar un país?
Respuesta: El BJP no es un partido religioso. Es cierto que el templo de Ayodhya es una de nuestras banderas, pero se debe a que los demás partidos han tratado este problema de una forma irracional.
P. ¿Quiere decir que su mensaje no es hindú?
R. Utilizo la palabra hindú sin matices religiosos. Cuando alguien dice que España es un país católico no está diciendo que quienes profesan otras religiones sean ciudadanos de segunda clase, ni se refiere a la Constitución, sino que simplemente menciona un hecho.
P. Si el BJP no es confesional, ¿cuál es su ideología?
R. Somos un partido patriótico, empeñado en la unidad nacional y que piensa que, después de 1947, el liderazgo político no ha sabido darse cuenta de que este país es uno solo, a pesar de su multiplicidad de lenguas y de artesanías. Esta ignorancia es la causante de muchos de los problemas de la India actual. Por ello tratamos de crear un fuerte sentimiento nacionalista.
P. ¿Qué estabilidad puede dar el BJP?
R. Somos el único partido estable y organizado. El Partido del Congreso era estable porque se acercaba a una familia. Ahora, sin ella, se encuentran perdidos.
R. Si alguien va a Madhya Pradesh, Rajastán o Himachal Pradesh, Estados en los que gobernamos, verá que no hacemos diferencias entre mayoría y minorías. Creo verdaderamente que los demás partidos aunque hablan de que todos somos iguales parece que actúan como si las minorías fuesen más iguales que la mayoría. Esto daña la unidad del país e incluso la causa de las llamadas minorías.
Contra el integrismo
P. ¿Qué piensa del integrismo?R. Estoy totalmente en contra. El hinduismo no es monolítico, no tiene un solo Dios ni un solo libro, ni un solo profeta. Soy religioso, creo en Dios y en la religión, pero no me gustan los rituales, no voy al templo, ni rezo a diario. El integrismo no puede calar profundo en la sociedad india. Mis adversarios políticos del Gobierno indio han creado una imagen de que yo soy otro Jomeini, que voy a hacer de India lo que el imam hizo de Irán.
P. Muchos de sus seguidores lo son en nombre de Rama.
R. Estoy convencido de que si no fuese por el BJP habría en India un peligro de reacción vehemente contra todo ese secularismo de los partidos políticos.
P. Si gobierna, ¿cambiará la Constitución?
R. No. Lo repito una y mil veces. Estoy totalmente en contra de cualquier enmienda que modifique el carácter secular de India. No quiero emular a Pakistán o a los países del Golfo, donde no se permite otra religión. Creo que es maligno defender que los musulmanes deben de ser tratados en India como los hindúes en Pakistán.
P. ¿Pero está a favor de cambiar las leyes especiales de los musulmanes?
R. La Constitución dice que en India debe de haber unas leyes igualitarias para todos los ciudadanos. Han pasado 44 años y nadie se ha movido en esa dirección. Porque ahora lo hace el BJP nos acusan de antimusulmanes. ¿Hay dos leyes en España? Incluso usted, siendo una extranjera, no me pregunta, me acusa. Mi campaña no es contra los otros partidos, sino contra toda la Prensa. Yo le aseguro que todos los indios que viven fuera del país están felices de ver cómo crece el BJP porque no tiene sentido el intento de los demás partidos políticos de negar el carácter básico hindú de India.
P. En un país que se muere de hambre, ¿puede ser la construcción de un templo la primera preocupación?
R. Mi preocupación es la unidad nacional, y creo que una nación no se puede mantener unida si se la despersonaliza. El hinduismo bien entendido es lo único que puede salvar a India.
Un sistema corrupto
P. ¿Cómo luchará contra la corrupción que invade el país?R. La corrupción está en el sistema. Hay demasiados controles. Para conseguir algo un ciudadano se ve obligado a acudir una y otra vez a la Administración y a pasar de un burócrata a otro. Esto trae corrupción. Por eso queremos suprimir los controles y los papeleos y, por otra parte, vamos a someter a los altos funcionarios a una especie de ombudsman.
P. India roza la bancarrota. ¿Cómo levantará la economía?
R. Los indios tienen invertido en el exterior 80.000 millones de dólares, la deuda externa del país es de 65.000 millones. Si somos capaces de atraer inversiones no habrá problemas de deuda.
P. ¿Privatización?
R. La privatización vendrá en una segunda fase. Ahora lo importante es acabar con el monopolio del Gobierno central.
P. ¿Está dispuesto a formar un Gabinete de coalición?
R. No creo que lo necesitemos. De momento estoy concentrado en lograr la mayoría para el partido.
P. ¿Cuál será el primer objetivo de su Gobierno?
R. Salir de la crisis económica. Presentar un presupuesto auténtico y utilizarlo como un instrumento fiscal para reducir la inflación. Y hacer frente a la amenaza contra la unidad nacional proveniente de Cachemira, Punjab, Assam y Tamil Nadu.
P. ¿Está a favor de celebrar el referéndum acordado con la ONU para que los cachemires decidan su futuro?
R. No, es un acuerdo antiguo que Pakistán no cumplió. Quedo sin vigencia. Así se lo comunicamos a la ONU.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.