El estado de la escuela de animación es lamentable, según sus coordinadores

La sede que alberga a la Escuela de Animación de la Comunidad de Madrid se encuentra en el cuarto y quinto piso de un edificio en el número 24 de la calle de San Bernardo. Una casa antigua en la que por las tardes no funciona el ascensor, pero a la que llegan, entre otros muchos interesados, los que se inscriben para realizar seminarios sobre discapacidad y algunos minusválidos. Los coordinadores de los distintos cursos y los alumnos afectados coinciden en denunciar las lamentables condiciones de la estancia.

Los profesores y los alumnos han constatado, con una urgente recogida de firmas, que el malestar por el penoso estado de la escuela es unánime. Además se han llevado otras sorpresas igualmente nada gratificantes. Este centro de formación específico para los educadores del tiempo libre del movimiento ciudadano y asociativo, que lleva en marcha siete años, por el que pasan anualmente unas 3.000 personas y que cuenta con una plantilla de 30 coordinadores dedicados a organizar los cursos, no tiene licencia de apertura.Esta irregularidad ha sido descubierta ahora por los alumnos al preguntar por la situación de la escuela en la sección de sanidad e industria de la Junta del Distrito Centro. Ricardo Rodríguez Contreras, director general de Juventud, organismo de donde depende el centro, ha reconocido desconocer este hecho, pero ha admitido que la sede se ha quedado "desfasada" para la aceptación conseguida con los cursos. Ha precisado que en la escuela se han efectuado recientemente unas obras de acondicionamiento que la han mejorado sensiblemente.

Los alumnos y los profesores son más explícitos en sus quejas, aunque dejan al margen el buen nivel del programa, al que consideran "muy interesante y puntero en cuanto al trabajo social y para los jóvenes". "Los pisos ocupados por la escuela son pequeños y viejos, sólo hay un servicio en cada planta, faltan salidas de emergencia, y el ascensor, por las tardes, no funciona", constatan dos de los coordinadores.

Situación "ilegal"

Las quejas se han renovado en este curso, después de comprobar cómo en el mes de octubre la federación de servicios públicos de UGT Madrid "ocupaba ilegalmente el local que teníamos ya tramitado como nuevo de destino en el número 19 de la calle del Buen Suceso". Un portavoz de este sindicato admitió que "se puede decir que estamos ¡legalmente, porque no hay un documento público escrito de la cesión del inmueble, pero sí tenemos la autorización del propietario, la Consejería de Sanidad".El director general de la Juventud reconoce que ya se había realizado, entre otros, el proyecto de adaptación del edificio de Buen Suceso como sede de la escuela. Rodríguez Contreras apuntó, sin embargo, que la decisión del cambio no estaba tomada, que las obras de remodelación de la estructura encarecían demasiado el traslado y que se está estudiando otra posibilidad más viable en unos locales en la calle de Sagasta.