El presidente argelino suspende las elecciones

Un día después de la turbulenta jornada que causó varios muertos y cientos de heridos, Argel amaneció ayer bajo el estado de sitio, de. cretado por el presidente Chadli Benyedid, y con la noticia de que las primeras elecciones legislativas libres, previstas para el 27 de junio, quedan aplazadas indefinidamente. La tensión persiste en la ciudad, que está tomada por los carros de combate. Benyedid ha designado primer ministro al ex ministro de Exteriores Sid Ahmed Gozali, quien sucede al dimitente Mulud Hamruche. El presidente se ha comprometido a llamar a las fuerzas democráticas de la oposición para que participen en un Gobierno de salvación nacional.

Según informa Efe la decisión de nombrar a Gozali jefe de Gobierno fue precedida de intensas consultas entre Benyedid y los diversos partidos políticos de Argelia, especialmente el movimiento integrista Frente Islámico de Salvación. Chadli se habría reunido ayer con el dirigente integrista Abasi Madani.Poco antes de las dos de la madrugada, hora local, desde un observatorio privilegiado, la terraza del hotel Auras¡ de Argel, se podían ver las columnas de blindados acercándose a la capital en perfecta formación. A medida que se adentraban en el centro de la ciudad el ruido se hacía ensordecedor, mientras un extraño y aún no explicado movimiento de tropas se producía en la explanada situada ante el palacio gubernamental. La policía y la Guardia Nacional, después de: una serie de gritos y de órdenes, abandonaron el lugar y dejaron el sitio a la Armada.

Un grupo de una quincena de blindados pasó frente al Aurasi y se dirigió hacia el barrio de ElBiar, uno de los más calientes de la ciudad. Los blindados, en su trayecto, barrieron los controles de: vigilancia que los desharrapados habían levantado en la carretera. Iban armados con piedras y palos. Otros, con cócteles mólotov y armas. Hablaban en nombre propio, del pueblo de Argelia y de la democracia, y sometían a controles estrictos a todos los vehículos que a altas horas de la madrugada se adentraban en la ciudad.

Guerra santa

Las noticias fueron desgranándose a lo largo de la madrugada, mientras los muecines de las mezquitas cercanas al barrio de Bad-el-Ued -un feudo del Frente Islámico de Salvación (FIS) llamaban a la población a participar en la guerra santa que se estaba desarrollando en las cercanías de la plaza de los Mártires. Varias comisarías fueron incendiadas y asaltadas y se produjeron verdaderas batallas campales en las que los manifestantes se enfrentaron a los carros con piedras y palos. Nadie, hasta ahora, se atreve a dar cifras concretas de muertos y heridos.

Argelia amaneció con las puertas de los comercios cerradas. No hay transporte público Prosiguen los incidentes en el centro de la ciudad mientras un Gobierno provisional -el dimitido- espera su relevo. Nadie sabe con certeza lo que pasa en la cúpula del poder.

El presidente Chadli Benyedid se ha comprometido, según el lacónico comunicado hecho público ayer noche, a formar un Gobierno de salvación nacional con la partición de los partidos de oposición y reemprender a continuación el proyecto democrático. En medios diplomáticos se rumorea la posibilidad de que el nuevo primer ministro sea Sid Ahmed Gozali, el ex ministro de Asuntos Exteriores.

El integrista Frente Islámico de Salvación (FIS), principal responsable de esta sacudida de violencia, tan pronto hace llamamientos en favor de la guerra santa como desconvoca a sus manifestantes. [La agencia France Presse informó ayer que el FIS ha pedido a sus militantes que suspendan las marchas y manifestaciones a la espera de nuevas instrucciones de la dirección del movimiento, que se hallaba reunida en sesión extraordinaria.]

El problema ya no son sólo el FIS y los integristas; son los millares de desharrapados que se han erigido en protagonistas de la jornada. Intentan establecer su orden, hacen funciones policiales y continúan levantando controles en las calles de la ciudad. Otros deambulan sin cesar por los alrededores de la plaza del Primero de Mayo y la de los Mártires, preparándose para una nueva batalla. Las puertas del hospital Mustafá, el principal centro sanitario de Argel, están tomadas por los militantes del FIS. Se asegura que en las últimas horas se arrojaron en el interior gases lacrimógenos en un intento de desalojar a un grupo de manifestantes. El edificio de la prensa, sede de los periódicos democráticos independientes, ha sido totalmente saqueado y destrozado. La redacción de El Watan (El País, en árabe), el más prestigioso y creíble de la ciudad, está inservible. Los indocumentados han saqueado las redacciones y durante horas han impedido la salida de los rotativos.

"Se está amordazando a la prensa argelina y se silencia al país", ha asegurado un periodista local. Nadie habla. No hay comunicados ni reacciones oficiales. Todo el mundo espera, mientras desde Orán y Constantina, las otras dos principales ciudades del país, llegan los rumores de manifestaciones integristas.