Guerra acusa a los sindicatos de originar una alta abstención

Alfonso Guerra, vicesecretario general del PSOE, sostiene que los paros masivos promovidos por los sindicatos mayoritarios originaron elevados índices de abstención en zonas de habitual mayoría socialista. De "acto antidemocrático" llegó a calificar en concreto la huelga del día 24, último de la campaña electoral. El ex vicepresidente, durante la reunión que mantuvo ayer a puerta cerrada con el Grupo Parlamentario Socialista, no dudó en afirmar que, hasta ahora, el Gobierno había amagado con una ley de huelga, pero que ya va siendo hora de empezar a dar golpes.

Guerra analizó ayer con los parlamentarios socialistas los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo. En su exposición, incluyó la huelga del pasado día 24 entre las causas que pudieron incrementar el índice de abstención en sectores de votantes habituales del PSOE. "Fue un acto antidemocrático, por no decir algo más fuerte", afirmó Guerra, según relatan varios asistentes a la reunión.Los dirigentes socialistas se habían manifestado de forma muy prudente durante la campaña electoral al ser requerida su opinión sobre los paros en el sector público, aunque Alfonso Guerra ya adelantó su impresión al señalar días antes de la celebración de la huelga: "Llama la atención que esos paros se hagan en tiempo electoral, lo que no ocurre en ninguna parte de Europa".

En la reunión de ayer y cuando fue preguntado por segunda vez si el Gobierno no debería impulsar ya una ley de huelga para limitar este derecho, Guerra contestó que llevan varias veces amagando y va a ser cuestión de empezar a dar golpes, según señaló uno de los diputados a la agencia Europa Press.

Siempre según la narración de distintos parlamentarios el vicesecretario analizó detenidamente la abstención, para concluir que la derecha había movilizado nolablemente "a los suyos" a la vista de la alta participación en barrios de habitual apoyo al Partido Popular en las grandes ciudades.

Por el contrario, destacó que en las zonas obreras" la abstención había sido mucho más alta que en anteriores elecciones. Aun así, Guerra se mostró satisfecho "por el trabajo del partido en las zonas urbanas" y comentó que en esos núcleos los socialistas han logrado invertir el descenso que se inició en 1987.

Al término de la reunión, Guerra declaró a los periodistas que el PSOE había ganado "claramente" estas elecciones al ser el primer partido en nueve comunidades autónomas y que la diferencia en relación con el Partido Popular por provincias "es espectacular".

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