Rechazados varios toros por anomalías en las astas
Eloy Cavazos reaparece hoy en Madrid tras 15 años de ausencia
Cinco de los toros de la ganadería de Los Guateles que se iban a lidiar esta tarde, fueron rechazados ayer en el reconocimiento veterinario "por defecto de astas". Otro de ellos, el número 2, quedó pendiente de un dictamen definitivo hoy, aunque con pocas posibilidades de pasar, por las mismas causas, y sólo dos, los números 41 y 48, superaron este reconocimiento.Fuentes veterinarias calificaron de burdas y vergonzosas las anomalías detectadas en las astas de los toros rechazados. La empresa se comprometió a traer más reses de esta divisa, en un intento de que toda la corrida sea de Los Guateles, una de las divisas favoritas de las figuras.
El cartel de toreros tiene el aliciente para la afición madrileña del regreso a Las Ventas, después de 15 años, de uno de los pocos diestros mexicanos actuales que ha salido por la puerta grande, Eloy Cavazos, lo que logró en 1971 y 1972. Hace el paseíllo junto a Roberto Domínguez y Joselito, que se despiden de la feria. El festejo será televisado en diferido a las 22,15 por La 2.
Eloy Cavazos, nacido en Nuevo León (México) hace 41 años, se excusa por esta ausencia: "La culpa no es mía, sino de los empresarios españoles, que no nos dan el mismo trato a los diestros mexicanos del que se da allá a los españoles". Asegura que él estaba convencido de que, tras actuar en la feria de 1976, en la que cortó oreja, le iban a llamar para volver a Madrid: "Pero se olvidaron de mi, no más".
El mexicano celebra en 1991 sus 25 años de alternativa, que recibió en 1966, lo que le sirve para bromear: "Pues igual se creen que como ya casi soy un abuelito me dan estas dos corridas como homenaje para que me despida de la afición madrileña". Ya más en serio añade que esta oportunidad le llega un poco tarde porque no le falta mucho para retirarse, aunque le gustaría aguantar unos años más antes de poner broche de oro a su carrera: "Y para ello qué mejor que intentar ser figura de nuevo en España como lo soy en mi país".
Su idea es permanecer, por aquí toreando hasta Enales de nuestra temporada, aunque sabe que le será difícil sin un éxito en Las Ventas, por lo cual se vino de México hace tres semanas para adaptarse al toro español. "Llegar y besar el santo del triunfo acá", admite, "es imposible porque el toro es muy distinto al nuestro, posee mucho más volúmen y sentido".
Joselito dice que eligió el hierro de Los Guateles porque es uno de los pocos que aún guardan el preciado don de la casta: "Confio en no haberme equivocado, como me ocurrió con los de Atanasio Fernández y marqués de Domecq". Agrega que él no es amigo de anunciarse con divisas de las consideradas duras, como otros compañeros, aunque matiza: "Mi gesto es dejarme televisar, porque si salen mal las cosas la repercusión es máxima y puede perjudicarme mucho. La prueba es que ninguna otra figura, a excepción de Domínguez, ha querido".
Roberto Domínguez coincide con Joselito en la responsabill dad añadida de la televisión aunque se niega a hablar de sus compañeros: "Soy un profesional de esto y, por tanto, si me pagan lo que pido hago el paseíllo; y si no, pues me quedo en casa. Jamás he puesto pegas ni a toros, ni a toreros, ni a televisión". Agrega que esa es una de las razones por las; que lleva varios años siendo el diestro con mayor número de corridas televisadas.
Babelia
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