Las cenizas de José María Rodero volaron sobre Torrejón

Parte de las cenizas de José María Rodero, fallecido el pasado día 14 en Madrid, reposan desde la tarde de ayer sobre el tejado del teatro municipal que lleva su nombre en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz. Así se cumplió su deseo expresado el 30 de abril de 1990 en el escenario del citado teatro en el transcurso del acto deA las 17.20 horas despegó de la ciudad deportiva de Torrejón un helicóptero BK cedido por la Guardia Civil a bordo del cual viajaban la viuda del actor, Elvira Quintillá, sus dos hijos, el alcalde de Torrejón, José Pina, y el concejal de Cultura, Valentín Gómez. No asistió, como estaba previsto, el alcalde de Madrid, Agustín Rodríguez Sahagún.

Cinco minutos después un número de la Guardia Civil dejaba caer desde un saquito las cenizas de Rodero sobre el edificio entre los aplausos de más de un centenar de personas que permanecían esperando en la calle, ahogados solo por el ruido del rotor de las hélices del aparato.

Posteriormente, la viuda de Rodero se trasladó en un vehículo hasta el teatro donde, con la voz entrecortada, agradeció a todo el pueblo de Torrejón y a sus representantes el detalle de haber dotado al teatro con el nombre de José María Rodero, "donde reposan gozosamente sus cenizas". La viuda leyó un soneto de Quevedo, autor preferido de Rodero, que dedicó a la memoria del actor.

El edificio del teatro José María Rodero es "simple, pero muy efectivo para desarrollar un buen teatro", como lo describió el actor al visitarlo. Éste había prometido a los habitantes del municipio que acudiría a Torrejón en el momento que se lo solicitasen, aunque su inesperada muerte le impidió cumplir este cometido.