Aylwin promete reformar la Constitución chilena
El presidente chileno, Patricio Aylwin, al inaugurar el periodo de legislatura, anunció ayer ante el pleno del Congreso, en Valparaíso, el envío al Parlamento de proyectos de reforma constitucional de los municipios, de las regiones y del poder judicial.Aylwin postergó otras enmiendas para democratizar la Constitución que promulgó el régimen militar de Pinochet y modificada en 1989, hasta que se avance sobre las tres primeras iniciativas, raticando así que la transición chilena prosigue una marcha lenta pero segura.
Aylwin dio una visión optimista del primer año y 70 días de Gobierno democrático: la convivencia discurre en el Estado de derecho y en un clima de paz y entendimiento; la renaciente democracia funciona con respeto a los derechos humanos y a las libertades; la economía es sana y prometedora; se avanza en la solución de los problemas sociales, y Chile se ha reinsertado en el ámbito internacional.
"Chile destaca entre las naciones en desarrollo por su equilibrio político y sus favorables condiciones económico-sociales", dijo Aylwin, que se mostró preocupado por la pobreza y el incremento de la delincuencia y el terrorismo.
Sobre las relaciones con las Fuerzas Armadas, pidió concentrarse en el presente y futuro, "dejando atrás el pasado, que la historia juzgará".
Por otra parte, consideró que el informe sobre las violaciones a los derechos humanos durante el régimen militar dio a conocer la verdad. Ésta, por sí misma, es parte de la justicia, al menos en cuanto a reivindicación moral de las víctimas". A los tribunales, agregó, corresponde aplicar la justicia.
Las tres reformas que el Gobierno envió al Parlamento están destinadas a consolidar la democracia y destravar mecanismos concebidos para un régimen autoritario. La enmienda municipal busca la elección de alcaldes y concejales a mediados del próximo año; la regional, persigue un proceso de descentralización, y la Judicial pretende la independencia de este poder.
Postergó el primer mandatario a los acuerdos que se puedan producir con la oposición las otras enmiendas que contempla su programa de gobierno, aunque se comprometió a proponerlas en su periodo. Entre ellas, eliminar los senadores designados, reducir la duración en sus cargos de los jefes militares, vigorizar el Congreso y modificar el sistema electoral binominal.
