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Recuperar el río

Las dos muestras internacionales del Sevilla han modificado su trazado urbanístico

Una se celebró en 1929, la otra comenzará el 20 de abril del año próximo; la primera fue iberoamericana, la segunda será universal. Pero las dos exposiciones internacionales de Sevilla en este siglo han cambiado la configuración de la ciudad. Si la Iberoamericana amplió el casco urbano hacia el Sur, y tuvo su eje en la avenida de La Palmera, la Universal lo amplía hasta la isla de La Cartuja, sede de la futura muestra, convierte a la calle del Torneo en la principal avenida de Sevilla y renueva su trazado viario y ferroviario.Las actuaciones urbanísticas más importantes que se están realizando como consecuencia de la Expo 92, que han supuesto inversiones en obras de infraestructura de cerca de un billón de pesetas, se centran en la renovación de la red viaria y ferroviaria y en la recuperación del río. La modernización del sistema de transportes se realiza con la construcción de siete rondas, cuatro avenidas y siete puentes que descongestionarán el tráfico.

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La Gran Circunvalación Sur y la Ronda Urbana Norte constituirán un anillo urbano exterior que liberará muchas zonas del tránsito de vehículos pesados. Las restantes rondas enlazarán barriadas periféricas antes incomunicadas y renovarán la red viaria de Norte a Sur y de Este a Oeste.

La calle del Torneo, situada frente al meandro de San Jerónimo que rodea la isla de La Cartuja, se convierte en avenida fluvial y en mirador privilegiado del recinto de la Expo al haberse eliminado las vías del ferrocarril que la separaban del río. El levantamiento de las vías del tren en esta parte devuelve también al casco histórico casi cinco kilómetros de dársena y descubre unas riberas del río que habían permanecido ocultas, permitiendo la comunicación entre el centro y el recinto de la Exposición.

El río recobra su antiguo cauce con la supresión del tapón de Chapina, que cortaba su paso a la entrada del ribereño barrio de Triana. El Guadalquivir, durante años ignorado por los sevillanos, se integrará en la vida urbana con el acondicionamiento de sus márgenes para uso público.

El jardín del Guadalquivir

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Siete nuevos puentes completan la modernización de la red viaria. De ellos, destaca el puente colgante del V Centenario, de dos kilómetros de longitud, y el doble puente de las Delicias, para uso viario Y ferroviario. El acceso a la isla de La Cartuja desde el centro se realizará a través de una pasarela para paso peatonal y el puente de la Barqueta. La remodelación del sistema ferroviario se ha efectuado con la desaparición de las estaciones de Plaza de Armas y San Bernardo y la puesta en servicio de una única estación de viajeros, la de Santa Justa. El enterramiento del ramal ferroviario interior que había dividido a la ciudad en dos partes e impedido su crecimiento, extenderá el centro urbano a los barrios aprisionados por las vías del tren.

Las transformaciones urbanísticas vinculadas a la Expo 92 suponen también la creación de parques y zonas verdes. En el recinto de la Expo se instala el Jardín del Guadalquivir con una superficie de 15 hectáreas. Fuera del recinto, pero dentro de la isla, se ubica el parque de La Cartuja, un enorme espacio verde metropolitano de 170 hectáreas. Una vez concluida la muestra, las 427 hectáreas de isla, de las que la Expo ocupa casi la mitad, se incorporarán a Sevilla con los edificios e instalaciones que permanezcan tras su celebración como uno más de sus distritos. Aquellos que no llegaron a conocerla bien se encontrarán con una Sevilla nueva y quizá no recordarán la antigua.

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