Medicina de empresa

El señor ministro, en su artículo de EL PAÍS de fecha 14 de mayo de 1991, nos habla de su proyecto desde que se hizo cargo del ministerio. El artículo es escueto, pero no por escaso se debe permitir opiniones que no obedecen a la realidad y permiten la peor interpretación. A la opinión de "la medicina de empresa no hace nada" se podrían oponer otros tantos conceptos demagógicos diciendo lo contrario, pero creo que no es el caso.Si el señor ministro, con dicha frase, lo que quiere decir es:

- Que los servicios médicos de empresa tienen un bajo contenido a nivel asistencial, que puede mejorar.

- Que la coordinación con el Insalud es escasa e insuficiente para dar una buena atención a personas que quien más las conoce es el médico de empresa.

- Que las responsabilidades burocráticas, como partes de baja, absentismo, es nula y, por tanto, el médico de empresa no es responsable de algo mejorable.

- Que siendo el médico de empresa un generalista que podría soportar una población y descargar las consultas del Insalud y ahora no tiene la posibilidad.

- Que teniendo una legislación atrasada, caduca e incorrecta se ve obligado a llevar unos controles administrativos que no sirven a nadie y hay que cambiar, etcétera.

Si eso quiere decir con "la medicina de empresa no hace nada", pues estaríamos entrando en razón.

Pero si el señor ministro también quiere decir con la susodicha frase:

- Que la medicina de empresa no es la fuente más importante donde se empezaron a estudiar las enfermedades profesionales.

- Que la medicina de empresa no es la única que desde hace años intenta hacer una medicina preventiva y aplicada.

- Que los médicos de empresa no son de los primeros en este país que han empezado a aplicar conceptos como estudio de puestos, toxicología, ergonomía en el medio laboral.

Entonces tengo que decir que el señor ministro está mal informado.

Está claro, señor ministro, que en todos los pucheros cuecen habas podridas, pero la caduca legislación vigente no ha permitido tener servicios médicos modernos, con amplia dedicación, rentables, que lo pueden ser. Así, pues, la descalificación global de todo un colectivo que ha hecho una buena labor y que también, aunque usted a lo mejor no lo sepa, dado nombres honorables a nuestra medicina, como poco, me parece irresponsable.-

. Especialista en medicina del trabajo.