Fares Bués: "El acuerdo de Líbano con Siria era inevitable"
El ministro libanés de Exteriores no ve grandes obstáculos para la paz
La corbata le hace inconfundible entre el resto de los ministros árabes. Sólo los libaneses emplean el toque de distinción de esos lazos de seda con estampados de cachemira. Quince años de guerra no han sido suficientes para acabar con el buen gusto ni con el optimismo. Fares Bués, de 36 años, ministro de Exteriores del Líbano, está dispuesto a pintar el futuro de rosa para que el recién iniciado proceso de paz sea un éxito.
La carrera meteórica de este notable abogado de Acherafiye tiene algo que ver con el viejo concepto feudal de la política. Bués está casado con Salfa, la hija mayor del presidente Elías Haraui. Es, por tanto, uno de los hombres de confianza del jefe del Estado.Pregunta. ¿No va usted a sentirse limitado en su tarea por el tratado de fraternidad, cooperación y coordinación con Siria que bu Gobierno acaba de aprobar? ¿En qué consiste?
Respuesta. En absoluto. No hemos hecho más que plasmar una realidad existente. Líbano y Siria comparten una frontera, un pasado con muchos puntos comunes, lengua, cultura, y un intercambio humano, comercial y económico bastante importante. Siempre han existido relaciones privilegiadas entre los dos países, pero nunca habían sido organizadas. Era inevitable el acuerdo entre Líbano y Siria. El acuerdo establece la coordinación entre los dos Gobiernos, tanto en el plano de la política internacional y regional como sobre economía o seguridad de los dos países. Muchos de éstos se han organizado como nosotros, e incluso en proporciones aún más avanzadas, como es el caso de la Comunidad Europea. El documento aprobado ayer apenas constituye de un 10% a un 15% del nivel alcanzado por los países europeos. ¿Han perdido esos países soberanía o independencia? No lo creo.
P. En la marcha de su país hacia la paz, ¿cuáles son los principales obstáculos?
R. No hay grandes obstáculos, pero tenemos dos pequeñas inquietudes. Una de orden político-militar: cómo van a abordar los palestinos la extensión de la legalidad libanesa al sur del país, de acuerdo con la aplicación de la Resolución 425 de la ONU. Y la otra de carácter económico. Se trata de la ayuda financiera prometida a Líbano por medio de la constitución de un fondo internacional. Hasta ahora no hemos recibido ayuda extranjera.
P. Aquí, en El Carro, se ha entrevistado usted con el secretario de Estado norteamericano en dos ocasiones. ¿Estados Unidos puede ayudarles a conseguir la puesta en práctica de la 425, es decir la retirada de Israel?
R. En el Golfo se acaba de librar una gran guerra, en la que han participado países occidentales y una gran parte de los países árabes, con el pretexto de ejecutar las resoluciones de la ONU. Ahí también tenemos una decisión clara, relativa a la liberación del sur de la ocupación israelí. Pensamos que la credibilidad ¿.e Estados Unidos y de la legalidad internacional exigen que se pueda ejecutar la 425.
P. ¿Cuál es la situación del general Michel Aún? ¿Va a salir ,algún día de Líbano o permanecerá para siempre encerrado en .la Embajada francesa en Beirut?
R. Parece que le gusta su estancia allí, porque hasta el momento no ha hecho ninguna concesión. Continúa aferrándose a los 35 millones de dólares que recibió, según nosotros, en su calidad de primer ministro o jefe del Ejército. El los considera propiedad privada suya. Para nosotros son del Estado. Además, el Gobierno libanés desea recibir ciertas garantías del país que se ha ofrecido a recibir al general Aún, [Francia] de que se van a limitar sus posibilidades de reexacerbar las pasiones en Líbano.
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