Sánchez Puerto: "Aún no me creo que esté anunciado mañana con los toros de Galache"

El diestro manchego afincado en Madrid, entre cuya afición goza de buen cartel, Antonio Sánchez Puerto, tiene mañana su única oportunidad en la feria con toros de una ganadería comercial y de las favoritas de las figuras, la de Galache, algo que no esperaba: "Fue tan grande mi sorpresa cuando me enteré, que aún no me creo que esté anunciado mañana con estos toros". Sus compañeros de terna son Tomás Campuzano y Rafi de la Viña, que también se despiden de la feria, en la que ya actuaron una tarde. Hoy se celebra el primero de los dos espectáculos de rejoneo del abono.

Sánchez Puerto, nacido hace 39 años en Cabezarrubias del Puerto (Ciudad Real), estima que por su predicamento y sus triunfos en Las Ventas merecía dos corridas para no tener que jugárselo todo a una carta: "Igual ha sido esa la razón por la que la empresa me ha colocado con estos toros, que aunque no están en su mejor momento, siempre se prestan más a mi estilo que los de las divisas duras o sin prestigio".Un estilo que define como puro, clásico y con sentimiento, y del que piensa que cada día se ve menos por los ruedos españoles: "Ahora se estila el toreo moderno, consistente en el encimismo para ahogar al toro, y la cantidad". Asegura que si todas las plazas entendiesen de toreo tanto como Madrid, el escalafón cambiaría de arriba a abajo: "Sólo hay que ver cómo pasan algunas figuras por aquí, casi de puntillas, para luego hartarse a actuar a lo largo de la temporada".

En esta defensa de los aficionados venteños indica que tienen un sitio especial los del tendido siete, que señala le tienen a él como uno de sus diestros favoritos: "Son los que otorgan gran parte de la categoría a esta plaza. Sin ellos tal vez pronto se convertiría en una más". El espada, cuyos destinos profesionales tomó este año José Molina, anterior apoderado de Manili, hará mañana su segundo paseíllo de 1991.

Regalo inesperado

Tomás Campuzano tampoco esperaba matar la corrida de Galache y bromea al afirma que debe ser para premiarle por el esfuerzo de estar anunciado con los de José Escolar, que lidió el pasado domingo. "La verdad es que ha sido un regalo inesperado", explica, "pues yo solicité la corrida de Murteira, pero ya estaba con su cartel cerrado, según dijeron los empresarios a José Luis Segura, mi administrador".

Campuzano argumenta esa petición en que el público de Madrid desconfía de las ganaderías comerciales y siempre valora mucho más el esfuerzo que se hace con las duras: "Claro que hay compañeros que son incapaces de anunciarse en una dura, pues fracasarían, pero yo ya tengo más que demostrado que puedo con ellas".

Asegura que para mañana deberá echar mano de un toreo de menos emoción y poder y mayor corte artístico, que presume de llevar también dentro aunque en pocas ocasiones le dejan demostrar los empresarios, ya que casi siempre le anuncian con lo duro. "Como por ejemplo, la corrida de Escolar, cuyos toros eran buenos para el aficionado, que disfrutaba con ellos una barbaridad", concluye, "y menos buenos para los que estábamos delante".

Rafi de la Viña los pidió

El tercer espada, el albacetense Rafi, de la Viña reconoce que él sí pidió matar esta corrida, como también hizo con los de Peñajara, que ya lidió en el festejo inaugural del abono: "No acerté con los de aquel día, que salieron mansotes y sin fuerzas, pero estoy seguro de que los Galache harán honor a su apodo de guirlaches, por su dulzura, y por fin demostraré en Madrid que además de valor y entrega sé torear, como mandan los cánones".

Para esta tarde se anuncia el primer espectáculo de rejoneo del abono, con, un cartel en el que figuran los tres rejoneadores que encabezaron el escalafón en 1990, Ginés Cartagena, Antonio Correas y Curro Bedoya. El otro jinete es Fermín Bohórquez Domecq, hijo del rejoneador ya retirado del mismo nombre y a cuya divisa pertenecen los toros, cuatro de los cuales lidiarán en solitario y dos por colleras.