Confusas declaraciones en Damasco y Amman sobre el proceso de paz en Oriente Próximo

Signos contradictorios llegaban anoche de Damasco y Ammán respecto al progreso de los esfuerzos soviético-norteamericanos para iniciar el proceso de paz en Oriente Próximo. Según el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Faruk al Chara., el regreso a Damasco de su homólogo soviétIco, Alexandr Besmértnij, no produjo ningún avance significativo. Sin embargo, antes de salir de la capital jordana con destino a Israel, el secretario de Estado norteamericano, James Baker, aseguró haber recibido el acuerdo de todas las partes implicadas en el conflicto para celebrar una conferencia de paz.

"Debemos continuar estos esfuerzos durante algún tiempo", declaró al concluir su visita un Besmértnij ligeramente menos optimista que a la llegada . "Podernos decir que las esperanzas aumentan", había asegurado horas antes al descender del avión que le trajo desde Arabla Saudí. Esta segunda escala en Damasco en menos de una semana tenía por objetivo informar al presidente Hafez el Asad del resultado de su gira, en especial sus conversaciones con Baker, e intentar convencerle de que ceda en sus condiciones para participar en la conferencia de paz. A decir de los observadores, si no flexibiliza su actitud, Sirla puede quedarse descolgada de las negociaciones.

"SI no hay avance se debe a la política de obstinación adoptada por Israel, y por dos motivos: las declaraciones de sus dirigentes y las medidas que toma su Gobierno en los territorios ocupados manifestó, por su parte, Al Chara a la agencia oficial de noticias siria, Sana. El estilo directo de este discurso supone un jarro de agua fría al esmero que tanto Besmértnij como Baker están poniendo en resaltar los aspectos positivos de sus entrevistas sobre los negativos.

Ejemplo de esta nueva política lingüística que ambos parecen haber adoptado desde su encuentro en El Calro son las palabras de Baker al término de su visita a Ammán: "Todas las partes consultadas han expresado, en esencia, su acuerdo para participar en una conferencia de paz apadrinada por Estados Unidos y la Unión Soviética, con el fin de entablar negociaciones directa.s para alcanzar una paz global basada en las resoluciones 242 y 3'38 del Consejo de Seguridad", afirmó el secretario de Estado norteamericano.

Nada nuevo, sin embargo, en el contenido de ese ejercicio de ingenio, capaz de juntar en una sola frase todos los puntos de acuerdo. Todos afirman lo mismo. Tanto israelíes como sirlos y palestinos quieren la paz y están dispuestos a negociar; pere qué quieren negociar unos y otros, y bajo qué condiciones, conl.inúa separando a los eventuales interlocutores casi tanto como hace dos meses, cuando Baker emprendió su primera gira.Reunión con Arafaf

Con la intención de aminorar esas diferencias, Besmértuij se entrevistó esta madrugada en Ginebra con el líder de la OLP, Yaser Arafat. Entre los aspectos tratados destaca el de la representación palestina en la conferencía de paz, informa Efe. Baker explicó en El Cairo que se barajan tres posibilidades al respecto: una delegación independiente, una delegación común con Jordania o una representación en el seno de una delegación árabe. Arafat siempre ha deferidido la primera alternativa, y, según algunos comentaristas, para subrayar su independencia eligió la ciudad suiza como lugar de reunión en vez de Ammán.

La segunda opción, preferida por Israel, constituyó el eje de la audiencia que el rey Hussein de Jordanla concedió ayer a Baker. En definitiva, el modelo de representación palestina que se acuerde va a determinar el papel del reino hachemí en las negociaciones. El monarca reiteró la disposición de su país, si así se le pide, a formar una delegación conjunta con los palestinos. Aunque parece haber abandonado su insistencia en la participación de la ONU, Hussein evitó responder cuál sería su actitud en caso de ausencia de Siria.

Ese asunto no parece preocupar a los dirigentes israelíes, con los que Baker va a reunirse hoy, tras hacerlo anoche, durante dos horas y media, con tres representantes de los territorios ocupados: Faisal Huseini, Hanan Ashrawi y Zacharia Agha. "Hemos mantenido un encuentro largo y franco. Ahora comprendemos mejor la postura norteamericana y confiamos en poder encontrar medios para hacer avanzar el proceso hacia una paz justa y global", dijo Huseini, según informa la agencia Afp.

Baker llegó a Jerusalén por carretera tras haber cruzado el puente Allenby y Cisjordania. Este recorrido de hora y media en coche le permitió ver la miseria de los campamento s de refúgiados palestinos del lado jordano y la invasión de los asentamientos de los colonos judíos en las tierras árabes ocupadas en 1967. La línea de alto el fuego entre Jordanla e Israel es una frontera que no existe, al menos para los árabes que no reconocen el Estado judío. Ambos Gobiernos mantienen una ficción que permite el tráfico de personas y mercancías.