La posibilidad de soñar
Noche de tríos
La rosa de Alicia. Coreografía: Caries Salas. Música: Leo Mariño. Vestuario: Gabriel Azkoitia. Intérpretes: Elena Garcia, Rosa Muñoz y Caries Salas. Alquibla. Coreografía: Juan Carlos Santamaría. Música: Luis Delgado. Vestuario: Rosa Rodríguez. Intérpretes: María Jesús Soto, Victoria Hinojosa y Lara Fernández. Una cierta mirada. Coreografía: Sabine Dahrendorf y Alfonso Ordóñez. Música: Meh'ol Halahat (popular israelí). Intérpretes: Susana Castro, Beatriz Femández y Alfonso Ordóñez. Centro Cultural de la Villa, Madrid, 9 de mayo.
Una vez más el tándem Dahrendorf-Ordóñez, directores del grupo Danat, demostraron estar a la cabeza, y a bastante distancia, de la gran mayoría de los coreógrafos jóvenes españoles y tener merecido su privilegiado avance en la escena europea. Su obra levantó el interés de la noche de tríos, programada por Madrid en Danza, proporcionando al público la ilusión escénica, la posibilidad de soñar, de dejarse arrastrar a ese tiempo y lugar imaginario que consigue el milagro de la escena. Antes se vieron dos trabajos valorables en su estilo, pero que no enderezaron las espaldas de los cómodos sillones del Centro Cultural de la Villa. La primera, del catalán Carles Salas, bailada con sus dos compañeras de grupo, resultó cansina al faltarle la chispa de imaginación o de recursos coreográficos que hiciera menos evidente su total conformismo a la moda contemporánea. La segunda, de Juan Carlos Santamaría (bailarín del BLN), también enganchada a las formas establecidas pero dentro del ballet clásico, estuvo interpretada con frescura y técnica visible por las tres bailarinas del joven ballet de María de Ávila, que arrancaron efusivos aplausos del público.El poder de atracción de la noche de tríos, a pesar de que las dos piezas primeras eran de corte musical exótico, fue exclusivo de la coreografía de Una cierta mirada.
Hallazgos
El sonido de un tic-tac y la imagen de un gigantesco taburete en el que las dos bailarinas de Danat parecían minúsculos juguetes del tiempo, fue el arranque para una pieza corta que tiene todo lo que ya es sello de marca del grupo: movimiento potente y visualmente efectista, bailarines con personalidad acusada y un estilo teatral característico, donde entran los hallazgos de movimiento, el ingenio, incluso el humor, basado en la utilización de todo el espacio y el marcaje de las situaciones en planos muy diferenciados.
El grupo de danza Danat ha encontrado finalmente la fórmula para integrar escenografía, luz, vestuario y movimiento en la dinámica coreográfica.
Babelia
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