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EL CIERRE DE VALDECABALLEROS

La 'economía' nuclear

El parón tendrá menor impacto en la tarifa eléctrica que la apertura de las centrales en moratoria, según industria

Miguel Ángel Noceda

La pregunta saltó nada más anunciar Claudio Aranzadi que el Gobierno había decidido no ampliar la capacidad nuclear instalada durante la presente década. ¿Cuál va a ser el coste del parón nuclear en la tarifa eléctrica? ¿No sería mejor abrir Valdecaballeros en lugar, o además, de meter gas? Las críticas por el definitivo cierre de los cinco grupos que estaban en moratoria (Valdecaballeros 1 y 2, Lemóniz 1 y 2 y Trillo 2) han continuado sin tener una idea exacta sobre su repercusión económica.Aranzadi ha asegurado, que el coste del cierre de Valdecaballeros será menor que ponerla en marcha, y se ha comprometido a explicarlo con detalle en el momento en que se haga oficial el nuevo Plan Energético Nacional (PEN), cuyo plazo expira el 31 de julio.

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Habrá que esperar hasta entonces para saber con exactitud el ahorro al que se refiere el ministro, pero a tenor de las cifras conocidas, por cada kilowatio de gas que se emplee se gastarán del orden de casi dos pesetas menos que si la energía se generase con la central nuclear en marcha.

La amortización

El problema es que lo ya invertido en Valdecaballeros, cerca de 300.000 millones de pesetas -según las cifras reconocidas por Industria- hay que pagarlo de todas maneras. Y eso es lo que se recuerda con dificultad. Que con Valdecaballeros abierto o cerrado, cada kilowatio llevará una factura incoporada de tres pesetas por las inversiones que están en pie. A partir de ahí es cuando hay que hacer la comparación entre lo que cuesta abrir Valdecaballeros y lo que cuesta sustituir con gas los 2.000 megavatios de potencia que estaban previstos para dicha nuclear.

Según las cifras globales que maneja la Administración, este kilovatio/hora de gas tendría un coste final de alrededor de 7,5 pesetas, de las que tres corresponderían a la amortización de las obras realizadas en Valdecaballeros. El kilowatio/ hora de la nuclear extremeña sería, sin embargo, de unas nueve pesetas, incluidas también las tres de amortización.

Ello con todas las salvedades posibles en un asunto de esta naturaleza. Es decir, el cálculo para el gas se ha hecho con un precio estable del petróleo en tomo a los 21 dólares el barril.

Con todo, estas cifras difieren con las que manejan los propietarios de la central (Hidrola y Sevillana) y otros expertos independientes del sector. Según ellos, el coste del combustible nuclear (uranio) es más barato que el gas, aún cuando reconocen que la construcción y el coste de operación en las nucleares es considerablemente más alto. En ese sentido, calculan que el precio del kilowatio/hora nuclear para centrales que entrarán en funcionamiento en el año 2.000 sería de 6,20 pesetas, mientras el de carbón de importación costaría 5,9 y el del gas natural. 6,7 pesetas. En cualquier caso hay que tener en cuenta que el precio del uranio se encarece al tener que enriquecerlo fuera de España donde no existen instalación de este tipo. Y como norma general, pensar también en los años de vida que tiene la central, y que cuanto más antigua sea menos costará la producción de la energía, al estar la instalación más amortizada.

Estos expertos afirman que la decisión de continuar la moratoria responde "más a razones políticas que económicas".

No piensan así en el Ministerio, donde abundan en que la moratoria nuclear es una tendencia generalizada en el mundo. La primera señal la ha dado Estad Unidos donde no se construirán más centrales en toda la década y en Europa ocurre un tanto de lo mismo, excepción hecha de Francia, y Reino Unido. Las expectativas levantadas por las investigaciones en nuevos reactores más seguros (los denominados avanzados en el caso europeo y de seguridad pasiva en Estados Unidos) provocan la espera hasta que se alcancen los resultados deseados de forma definitiva.

La tarifa

Decidida la moratoria por razones económicas, según la Admnistración, queda ahora discutir cómo y en qué plazo se van a pagar las inversiones realizadas ya en la central. La opción que parece más probable es que se haga a lo largo de 25 años, que es el mismo plazo que existe para amortizar las nucleares en funcionamientos, y con un recargo del orden del 3,5% en la tarifa, el mismo que ahora hay vigente para la moratoria nuclear. Incluso habiendo acuerdo sobre el plazo Administración y compañías eléctricas tendrán que discutir también cuando empieza a con tar, si desde 1984 año en el que se decidió la moratoria nuclear, o 1991, cuando se ha decidido mantenerla y que el gas venga a generar lo que en principio se pensaba sería nuclear.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

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