Los trabajadores del hospital de Cercedilla denuncian que el agua del centro no es potable
Los trabajadores del hospital de la Fuenfría, en la localidad de Cercedilla, denunciaron ayer, en una asamblea convocada por UGT, las numerosas deficiencias del centro, entre las que destacan la contaminación del agua y la escasez de ambulancias. Los empleados aseguran que el agua que se consume en el centro, procedente de manantiales, está contaminada, según los análisis microbiológicos realizados en el mismo hospital. Los trabajadores denuncian también la muerte de dos enfermos durante este año, provocada por la carencia de ambulancias.
Elicio Fuente, director de gestión y servicios generales del hospital, que depende del Insalud y que sirve como centro de apoyo al hospital de la Paz, admite que los análisis realizados los días 12 y 18 de este mes han dado como resultado en dos ocasiones que el agua no es potable. Sin embargo, agrega que nuevos análisis efectuados por técnicos del Canal de Isabel II y del Servicio Farmacéutico Municipal han confirmado que las aguas son aptas, para el consume humano.Sin embargo, los trabajadores aseguran que los resultados de un análisis realizado ayer reflejan que el agua de los grifos del centro no era apta para el consumo. El director del hospita niega la existencia de elicho analisis. Elicio Fuente dice: que desde 1989 hay un proyecto aprobado por el Ministerio de Sanidad para abastecer deagua el hospital. El centro normalmente recibe el suministro de manantiales que surgen en la zona, cuyas aguas se depura para el consumo interno.
Las reivindicaciones abarcan también el "escaso número de ambulancias". Los empleados aseguran que en los últimos dos años han fallecido dos pacientes por carecer el centro de una ambulancia en servicio permanente. La última muerte, agregan, se produjo hace un mes.
Sin ambulancias
Los trabajadores aseguran que las ambulancias que vienen de Villalba, localidad distante unos 15 kilómetros, tardan más de una hora en llegar a Fuenfría, "lo que puede ser fatal para el enfermo", señala Javier Reneses Yepes, representante de UGT.Fuente replica que "no se puede confirmar que las muertes hayan sido por falta de ambulancias", y añade que el problema de la ambulancia es su coste, al tiempo que manifiesta que no es necesaria para el servicio del centro, dedicado a la atención de enfermos terminales.
Los trabajadores aseguran que la escasez de transporte llega a tal extremo que llegan a quedarse aislados cuatro veces al ano a causa de la nieve.
La gota que colmó la paciencia de los 326 trabajadores fía sido la destitución del jefe de sección de Medicina Interna, el doctor Fernando Salgado, que ahora ejerce como adjunto de Medicina Interna en el hospital. Los empleados aseguran que Salgado ha sido destituido de su cargo por sus reiteradas denuncias sobre el hospital.
También denuncian que una planta del centro con 80 camas permanece cerrada, lo que en su opinión se contradice con la demanda de camas; hospitalarias que existe en la actualidad.
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