Riesgo de choques entre las tropas de EE UU y de Irak en los campamentos kurdos

El peligro de enfrentamiento entre las tropas norteamericanas desplazadas al norte de Irak para ayudar a los kurdos y los soldados iraquíes es cada vez mayor en torno a la ciudad fronteriza iraquí de Zajo, en donde las fuerzas de Estados Unidos están levantando un campo de tiendas de campaña para los refugiados. "Los niveles de intimidación aumentan y la situación es realmente espinosa", explicó el sargento de marines Lee Tibbetts en Silopi, población situada en el lado turco de la frontera. Irak pidió ayer a la ONU que se le conceda el control de los campamentos creados por EE UU en el norte del país, para acabar con la "violación flagrante de la soberanía iraquí".

Estados Unidos, que ha desplazado 10.000 soldados a la zona, considera que muy pronto podrá cubrir las necesidades de los 8.50.000 refugiados a lo largo de la frontera turco-iraquí. También ha iniciado contactos indirectos con el Gobierno de Irán para llevar ayuda al millón de refugiados kurdos que se han desplazado allí. Sin embargo, soldados iraquíes merodean el lugar en que se instará el principal campamento, para 500.000 refugiado, y el lunes se produjeron los primeros disparos.El comandante en jefe de la fuerza de socorro coligada, general John Shalikastivill, ordenó el viernes a los oficiales iraquíes mantener alejadas a sus tropas 30 kilómetros al sur de la citada ciudad. Los batallones iraquíes abandonaron la ciudad el domingo, pero fueron reemplazados por hombres vestidos con uniforme de camuflaje y armados con rifles Kaláshnikov. Habitantes de Zajo afirman que, según informaciones de Radio Bagdad, se trata de fuerzas de policía procedentes de Mosul, pero muchos sospechan que son soldados o funcionarios de los servicios de inteligencia.

Las ayudas occidentales siguen afluyendo. La Comisión Europea comunicó ayer a los Doce su disponibilidad para financiar la instalación de campo de refugiados en territorio, iraquí. Francia enviará 1.200 mili tares, y Alemania y Dinamarca también han anunciado el envío de tropas.

Mientras, el Gobierno iraquí mantiene silencio sobre las conversaciones con los líderes kurdos sobre la posible autonomía de la región.