Pequeñas trifulcas conmemoraron el aniversario de Hitler
El 102 aniversario del nacimiento de Adolf Hitler se saldó el pasado sábado en Alemania con una serie de incidentes menores, pequeñas trifulcas organizadas por bandas poco numerosas de psicópatas.
El despliege policial en los lugares más conflictivos, como Dresde, impidió que los neonazis se convirtieran en protagonistas de la jornada.
En la capital sajona, uno de los núcleos donde son más numerosos, más de un millar de policías de las fuerzas especiales controlaron la ciudad. La anunciada pelea entre los neonazis y los grupos de extrema izquierda no llegó a materializarse y la policía efectuó, entre ambos bandos, 92 detenciones requisando cuchillos, pistolas, cadenas de hierro, bombas incendiarias y palos.
No pasa día en la antigua República Democrática Alemana en que no se produzcan incidentes xenófobos contra los extranjeros, sean polacos o trabajadores de países del Tercer Mundo que llegaron en tiempos del antiguo régimen, vietnamitas, mozambiqueños y otros.
Sería injusto proclamar que él nazismo revive en Alemania, ya que se trata más de un problema social que político. Son, en general, jóvenes adolescentes que han perdido su identidad y buscan unos valores de repuesto. Unos se apuntan a los admiradores del führer, otros a los grupos anarquistas o de extrema Izquierda y los más se dedican a hacer el gamberro en los estadios de fútbol.
Sigue, sin embargo, latente el espectro de la extrema derecha. En las elecciones del domingo en Renania-Palatinado, los Republikaner consiguieron mantener su presencia e incluso aumentarla. Más de 45.000 ciudadanos les concedieron su voto, aunque el 2,4% no es suficiente para permitirles estar en el parlamento.
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