La izquierda italiana lanza una campaña en favor del condón

Los Jóvenes militantes del Parti do Democrático de la Izquierda (antiguo Partido Comunista Italiano) han repartido en las escue las miles de ejemplares de un folleto sobre la sexualidad con el añadido de un condón. También los jóvenes socialistas han repar tido otra publicación semejante pero sin el regalo.La operación de los jóvenes de la izquierda ha sido llamada irónicamente Tú me turbas, y, en efecto, ha turbado a no poco conservadores, al mismo tiempo que grupos de jóvenes católicos de los movimientos más integristas han protestado, afirmando que los jóvenes "que se arnan de verdad no necesitan ningún tipo de preservativo" porque confian siempre en "la voluntad de Dios sobre sus cuerpos".

Ha sido precisamente el regalo del preservativo lo que más ha animado la iniciativa de los ex comunistas, ya que ha revelado la necesidad de instrucción sexual que tienen los jóvenes italianos al demostrarse que la. mayoría no sabían lo que era aquel objeto y, creyéndose que era un globito de juguete, se divertían inflándolos y tirándoselos unos a otros, inundando las clases con dichos globitos. La mayoría de ellos (sobre todo los chicos) no sabían lo que era el método Ogino, ni otros métodos "no instrumentales" para prevenir el embarazo, y muy poco sobre el sida.

Pero no sólo muchas familias se han molestado con la campaña de socialistas y ex comunistas, sino que varios concejales democristianos, como, por ejemplo, en Regio Emilla, considerada la región más roja de Italia, han presentado interpelaciones al Gobierno regional contra dichas iniciativas llegando a acusar a los organizadores de un delito "por corrupción de menores". En Roma se ha levantado en armas la asociación Lepanto, formada por católicos tradicionalistas que han considerado la distribución de un condón en las escuelas poco menos que una blasfemia.

Por su parte, el vicesecretario del Partido Socialista, Glullano Amato, afirma que la escuela se debe abrir a estos temas, ya que "son cosas que -todos hacen, pero de las que nadie habla", y existe el peligro de que los jóvenes "acaben haciéndolas mal".