1.000 fincas tienen cortado el gas por defectos en la instalación
Un total de 1.000 fincas de las 35.000 que están conectadas a la red de Gas Madrid carecen en estos momentos, debido a cortes inmediatos y provisionales, del suministro de este combustible. En esos edificios viven unas 14.000 familias. La compañía ha precintado estas instalaciones ante los defectos encontrados por sus inspectores. Gas Madrid tiene que revisar anualmente, por ley y desde 1989, el 25%, de las instalaciones. La visita de la inspección, que ha llegado ya a la mitad del medio millón de usuarios que tienen contratado el servicio en la actualidad, ha constatado irregularidades en el 70% de las conexiones. Los vecinos, mientras tanto, se quejan de los cortes del suministro y de la actuación indiscriminada de las empresas instaladoras.
Los responsables de Gas Madrid se lamentan de la mala imagen que está adquiriendo la compania, adquirida hace casi un ano por Repsol, por probleinas que no le competen ni directa ni, muchas veces, indirectamente. En este sentido apuntan su obligación, delegada por la Administración, de realizar las inspecciones. "Es desagradable hacer de policía, y es algo que no sucede en ningún país", explica Antonio Blanco Peñalba, director comercial y de planificación.
Este portavoz señala también errores en la reglamentación vigente para materiales combustibles como el no especificar que la revisión anual del 25% de las instalaciones tiene que ser no aleatoria, como hasta ahora, sino sobre casos diferentes en cada ejercicio, para completar toda la red en cuatro años. La ejecución de este programa, denorninado Plan de Inspecciones Sistemáticas y que cuenta cada año con un presupuesto de 1.000 millones de pesetas, ha hecho posible un chequeo a fondo de la red.
Red muy antigua
El uso y el desgaste de la red es una de las claves de la actual renovación de instalaciones. En el barrio de Salamanca, donde hay instalaciones con más de 50 años, el promedio de edad de la canalización se sitúa en 30 años. La decisión de realizar las obras de mejora chocan, en muchas ocas1 ones, con las disputas habituales entre inquilinos y propietarios de renta antigua. Un portavoz de la compañía destacó, en este sentido, que "el 90% o 95% de los problemas se encuentra en el casco urbano".La asistencia técnica de Gas Madrid, compuesta por un equipode 100 personas, ha inspeccionado un total de 260.000 instalaciones, pero 230.000 siguen sin revisar. Fuentes de la compañía han asegurado que en este año se actuará sobre las 120.000 conexiones que faltan para terminar la renovación de la red en los primeros meses de 1993.
Pasa a la página 4
Demoras, cortes en el suministro del gas y el descontrol con los instaladores, quejas vecinales
Viene de la página 1La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos firmó en enero del año pasado un acuerdo con Gas Madrid, con el respaldo de la Comunidad, en el que se contemplaba la resolución de la mayoría de las reivindicaciones de los usuarios y se solventó "bastante" la situación de las demoras con la ejecución rápida de reparaciones y revisiones. "Sin embargo, sigue sin resolverse la actitud de los inspectores de la compañía, en cuanto a determinar los lugares exactos de las deficiencias", se detalla en un informe vecinal.
En este mismo informe se critican, de manera especial, "las acciones sin control protagonizadas por los instaladores". La actuación de este servicio es protestada por la fijación de precios indiscriminadamente "sm atendiendo a una política real de costes", por la no entrega de facturas" y por "negarse a facilitar los certificados de instalación si no es abonado íntegramente el importe de la factura".
Los vecinos reclaman un servicio de orientación presupuestaria y la creación de órganos de mediación entre las partes para llevar un mejor control. Entre las 1.740 llamadas recibidas en su propio teléfono de información en el primer trimestre de 1991, la Federación Vecinal comprobó que el 33% consultaban problemas generales. La lista de quejas planteadas la encabezan los cortes del suministro, la falta de información sobre la fecha de las inspecciones, las reclamaciones sobre desperfectos en aparatos y los conflictos con los instaladores.
Ángel Olivar, presidente de Asefosan, la patronal de las empresas instaladoras que aglutina al 90% de] sector, reconoció que "algunas de estas denuncias, casos aislados, son verdad pero en este momento dulce, con gran cantidad de trabajo y de competencia, el mercado está tirando a la baja en los precios". Olivar entiende que el usuario tiene la obligación de pedir siempre factura o en caso contrario denunciarlo y que las demoras se producen por "la indecisión de los propietarios a la hora de pedir hasta 15 y 20 presupuestos".
Gas Madrid remarca que no tiene ninguna autoridad sobre los instaladores y que sólo puede ejercer funciones de asesoramiento, con una lista negra y otra de empresas recomendables. Esta compañía hace hincapié en relación a los últimos incidentes, explosiones e intoxicaciones, que "la instalación del gas del usuario es tan de su propiedad como la eléctrica, el agua o los ascensores. La empresa sólo es responsable hasta la llave de paso de entrada en el inmueble".
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