El fiscal civil argentino quiere una pena mayor para Seineldín y sus cómplices

En el juicio civil por el delito de rebelión contra el coronel Mohamed Alí Seineldín y 14 oficiales carapintada, que comenzó ayer en Buenos Aires, el fiscal quiere demostrar que los hechos fueron un intento de golpe de Estado y pedirá penas más fuertes que las dictadas por el tribunal militar. Los defensores solicitaron la nulidad del juicio.

El proceso que se inició ayer en la Cámara Federal de lo Penal en Buenos Aires es el de revisión de la sentencia de la instancia militar, que el pasado 8 de enero condenó a siete de los acusados a cadena perpetua, a otros seis oficiales a varios años de prisión y absolvió a otros dos. Se estima que el proceso durará más de dos meses. La defensa de los carapintada quiere citar como testigos al presidente Carlos Menem y a su antecesor en el cargo, Raúl Alfonsín.Cuando entró el público en la sala, sobre todo familiares de los procesados y periodistas, los acusados ya estaban en sus asientos. Eran 14 en uniforme y uno de civil los cabecillas de la sublevación del pasado 3 dedicó muertos militares. La esposa del principal acusado, el coronel Seineldín, se le acercó y le rozó con un gesto de saludo el cuello y después le mandó un beso con los dedos. Era la misma sala que fue testigo del juicio contra los comandantes militares de la dictadura.

Horario diferente

Este proceso, a diferencia del de las juntas militares y de otras asonadas, se celebra por la mañana. La razón que se aduce por los pasillos del juzgado es que la justicia. argentina carece de fondos suficientes para pagar horas extras sí se celebrase en horas de la tarde, cuando ha cesado la actividad de los tribunales.Tras desestimar y calificar de impertiencia" una petición de la defensa de suspender la audiencia por falta de grabación de las declaraciones, el presidente dio la palabra al fiscal Luis Moreno, que inició un alegato de 40 minutos contra los tres coroneles, tres tenientes coroneles, ocho comandantes y un capitán, los cabecillas de la sublevación. Moreno centró su acusación en Seineldín y dirigió contra él sus principales argumentos. Se refirió el fiscal a la "ambición personal" del líder de la rebelión, la "irracionalidad de su acción" y la "violencia de actuación".

Según Moreno, lo ocurrido no fue un simple motín militar con consecuencia de muertes, sino que hubo un intento de golpe de Estado que estaba organizado desde el 2 de diciembre de 19 88, fecha del primer levantamiento de Seineldín en Villa Martelli contra el Gobierno de Alfonsín.

Uno de los argumentos esgrimidos por Moreno fue una carta enviada,por Seineldín a Menem. Esta carta tenía un comienzo idéntico a otra que envió el general Francisco Franco al ministro de la Guerra poco antes del 18 de julio de 1936. Según Moreno, esto prueba la intención golpista de Seineldín.

Para el fiscal, el factor desencadenante de la actuación de Selneldín fue la negativa a concederle el ascenso a general. Argumentó que los carapintadas habían mantenido reuniones permanentes a lo largo de los últimos dos años en todo el país.