24 horas para atracar

Los chorizos están a la que salta y no podían dejar pasar una oportunidad como ésta: la existencia de docenas de tiendas que están abiertas día y noche, atendidas tan sólo por una desvalida señorita. Bien es verdad que en la caja de estos locales no suele haber millones de pesetas, pero a los aficionados a asaltarlos les basta con que haya un puñado de billetes para poder cambiarlos por droga. Los atracadores tienen ya 24 horas para atracar. "Eso para ellos es una maraviIlla", afirma sarcásticamente un inspector de la Brigada Judicial de Madrid.

La policía ha constatado que desde hace aproximadamente un año se ha incrementado alarmantemente el número de robos con intimidación en establecimientos de las cadenas de establecimientos Seven Eleven, AM PM y 7 x 24, donde se puede adquirir a cualquier hora del día desde un perrito caliente hasta un bolígrafo.El 19 de enero del año pasado, dos individuos atracaron un local de Seven Eleven situado en la calle de la Oca, donde se apoderaron de unas 100.000 pesetas sin apenas dificultad. Llegaron, esgrimieron sendas armas blancas y se llevaron la pasta sin que la cajera pudiera hacer nada por impedirlo.Desde aquella fecha, el número de asaltos a este tipo de locales fue haciéndose cada vez mayor. Algunas tiendas recibieron la visita de los maleantes en repetidas y frecuentes ocasiones. No es extraño que más de un empleado haya decidido pedir la cuenta y causar baja en la empresa, harto de tener que atender no sólo al público honrado, sino a otros clientes con más aviesas intenciones.bancos se han estabilizado, están aumentando los abiertos durante las 24 horas", afirma el responsable del grupo primero de la Brigada Judicial, especializado en la persecución de esta clase de delincuentes.

Los dueños de estas cadenas comerciales han acudido a la policía en busca de ayuda y consejo para poder hacer frente a la creciente avalancha de atracos. Y la policía les ha recomendado que instalen cámaras (le vídeo para filmar permanentemente a todos los clientes. Los propietarios de los minimarket AM PM siguieron el consejo, y gracias a eso se comprobó que los autores de los asaltos perpetrados en esta cadena aparecían con nitidez en tres películas. Se trataba del individuo rubio, de 1,75 metros de estatura, y de su compañero, de cabello moreno y un poco más bajo, que tantas veces habían sido descritos por las cajeras de muchos de los locales desvalijados.

Aquellos dos hombres, sin embargo, no estaban fichados como atracadores de comercios. Los policías encargados del caso llegaron a soñar con aquellas dos caras, "sobre todo después de ver una y otra vez las películas en las que aparecían ambos".

La tienda del número 36 de la calle de Santa Engracia la habían asaltado tres veces y estando al frente la misma cajera. Seguro que a ésta le habría dado un infarto el pasado 16 de marzo de no saber que César Sánchez Sánchez, de 27 años, y Juan Carlos Zamora Siruela, de 29, domiciliados en las localidades de San Sebastián de los Reyes y Alcobendas, respectivamente, no lo iban a tener esta vez tan fácil.

Los dos sospechosos llevaban un rato merodeando por las proximidades, sin advertir que la calle estaba infestada de policías, que cayeron sobre ellos cuando se disponían a dar el palo. Los detenidos, que han sido reconocidos como presuntos autores de 14 atracos, están ahora a la sombra, pendientes de juicio.

El retrato robot de quienes se han especializado en el robo de esta clase de establecimientos es siempre el mismo: se trata de individiaois fuertemente enganchados a la droga, que actúan armados con cuchillos y que no son violentos si no encuentran resistencia en las víctimas. "Pero como se sientan en peligro no dudan en pinchar al que se le ponga por delante", afirma el jefe del grupo primero de la brigada. Sin embargo, lo más normal es que la pobre cajera no oponga resistencia.

Exiguo botín

Los salteadores de pizzerías, hamburgueserías y otros establecimientos similares saben que en ellos no pueden obtener mas que un exiguo botín, que generalmente apenas supera las 25.000 pesetas. Pero eso les basta para corriprar la heroína que les piden sus venas. "Estos delincuentes operan cuando les aprieta la necesidad de inyectarse, sin reparar en que sean las once de la mañana o las tres de la tarde. Aunque lo más normal es que lo hagan de noche, como los vampiros", dice el jefe del grupo antiatracos.

La Brigada Judicial de Madrid está actualmente tras la pista de varios grupos de maleantes que se han especializado en quitar el dinero a los motoristas que día y noche se dedican a repartir pizzas a domicilio. También hay otras bandas que prefieren asaltar las proplas pizzerías, cionde pueden obtener un botín más jugoso, contando, probablemente, con la complicidad de algún empleado traidor. El 30% de los atracos a establecimientos es actualmente contra locales de este tipo, según informan fuentes policiales.