Las eléctricas se plantean el futuro de Unesa como 'lobby' del sector

Algunas compañías eléctricas se muestran partidarias de modificarla actual estructura de Unidad Eléctrica (Unesa), la empresa compartida por todas las eléctricas y que actúa como patronal, ante la falta de operatividad que, a su juicio, ha demostrado tener en momentos claves como la reordenación eléctrica. Las eléctricas, según algunos estudios realizados a tal efecto, se plantean ahora variar el papel de Unesa y convertirla en una sociedad de consultoría para operar en diversos sectores.

El actual presidente de Unesa, Julián Trincado, que ocupa dicho cargo al corresponderle el turno a Unión Eléctrica Fenosa, de la que también es presidente, fue suficientemente claro el pasado martes durante la presentación de los resultados del sector en 1990 (véase EL PAÍS de ayer). Trincado descalificó a Unesa corno soberana para negociar con el Ministerio de Industria la reordenación del sector eléctrico y subrayó que esa labor la tienen que hacer las empresas.Las palabras de Trincado, aunque en todas las compañías se piensan lo mismo, han causado sorpresa porque se produce en un momento en que parecía que se trataban de aprovechar las negociaciones para impulsar el papel de Unesa. El propio Trincado se ha entrevistado en repetidas ocasiones con el ministro, Cllaudio Aranzadi, con la bandera de Unesa. Sin embargo, su aseveración desvela la realidad de Unesa. "La sociedad única mente sirve para la reunión periódica de los presidentes [de las eléctricas], pero los poblemas generales que ponemos sobre la mesa los tenemos que abordar unilateralmente," dice un representante de una eléctrica privada.

El papel de Unesa se viene planteando desde hace meses Parece que ahora, "ante su poca efectividad", es cuando se han atrevido a sacar a la luz la polémica. De hecho, la disgregación comenzó a desvelarse cuando las compañías se reunieron por separado con Aranzadi al empezar a plantearse la reordenación. Eso demostró que las empresas -con intereses inequívocamente diferentes- eran incapaces de unificar sus propuestas, aun recogiendo matices diferentes (como se hizo después entre cinco), y que el ministro no le daba valor como interlocutor.

Alto presupuesto

La discusión ahora se centra en definir el futuro de Unesa, manteniéndola como lobby (grupo de presión) y servicio de estudios para el sector eléctrico o en reconvertirla a tareas de consultoría para cualquier sector. Unesa, inspirada en los años 40 por José Maria de Oriol -a la sazón presidente de Hidrola y su primer presidente-, ha actuado corno una patronal sin serlo. No obstante, ha perdido personalidad y no ha llegado a alcanzar un papel como el que tiene, por ejemplo, la AEB en la banca.Precisamente, en ese sentido, en algunas ocasiones se ha tratado de potenciar Unesa basándose en la patronal bancaria. Ello llevaba consigo el nombramiento de un presidente independiente de las compañías. Se propuso que el cargo cayera en Pedro Rivero, catedrático que ha dirigido Unesa durante muchos años. Sin embargo, no triunfé, la propuesta acordándose que hubiera una presidencia rotatoria anual -con posibilidades de prórroga por otro año- entre los presidentes de las propias compañías. Esta solución, a juzgar por los resultados, no ha servido para fortalecer Unesa.

A raíz de las críticas, también se ha puesto en evidencia el alto presupuesto de Unesa, que se eleva a 2.000 millones de pesetas, según fuentes del sector, que aseguran que esa cantidad se supera a final de año. Hay, no obstante, quien defiende la permanencia de Unesa como hasta ahora, "aunque dotándola de más poder" para encauzar preocupaciones y plantear posturas unívocas.