Elecciones en Kuwait, "si Dios quiere"
El emir Al Sabaj perdona las deudas y promete reformas democráticas
El emir de Kuwalt, jeque Jaber al Ahmed al Sabaj, anunció el domingo por la noche la reimplantación del sistema parlamentario en su país, con la convocatoria de elecciones generales el próximo año, "si Dios quiere". En su primera intervención pública dentro del emirato reconquistado, el emir lanzó un mensaje de agradecimiento a sus súbditos, a los países árabes que se enfrentaron a Irak y a las fuerzas multinacionales, sobre las que dijo que les pedirá que permanezcan en el país.
Veinticinco días después de su vuelta al emirato, y casi 40 tras el Fin de la guerra, el emir se dirigió en la noche del domingo a su pueblo en un mensaje radiado que en círculos oficiales se consideraba "histórico". Sin embargo, el esperado mensaje no añadió grandes novedades a los súbditos de este país, que ya se esperaban el anuncio. Sí parecieron contentos con la noticia de que sus deudas por créditos con bancos y cajas de ahorro quedaban automáticamente perdonadas. El resto de los 12 minutos de alocución fueron agradecimientos a diestro y siniestro.Con continuas citas religiosas y llamamientos a la bondad y compasión de Dios, el emir mantuvo un tono serio y distante, como es habitual en él. El mensaje se emitió por radio y televisión, aunque la mayoría de los kuwaitíes se tuvieron que contentar con escucharlo en sus aparatos de radio, ya que gran parte de los televisores fueron saqueados por las fuerzas iraquíes y la electricidad no llega regularmente a todo el país.
Además, muchos de los kuwaitíes que decidieron volver a su país inmediatamente después de ser reconquistado han optado por abandonarlo temporalmente ante las malas condiciones de vida. Ya hay agua corriente y electricidad durante algunas horas al día, pero la comida escasea y la atmósfera está contaminada por el humo de los más de 500 pozos de petróleo destruidos por los iraquíes antes de abandonar el emirato. Por eso, los hoteles y apartamentos de alquiler en la provincia oriental de Arabia Saudí y en el resto de los pequeños Estados del Golfo están otra vez abarrotados por familias kuwaitíes.
El emir comenzó explicando que con esta intervención cumplía la tradición de dirigirse a su pueblo durante los últimos 10 días del Ramadán (el mes sagrado concluye el día 16), "que este año ha traído lecciones y responsabilidades y ha revelado algunos hechos y admoniciones". "Por deseo de Dios", añadió, "nuestro país fue invadido, causando destrucción a nuestra gente e instituciones". Más tarde precisó: "La crisis nos ha moldeado en un solo cuerpo y ha revelado el calibre verdadero de los kuwaitíes".
Más de la mitad de su intervención estuvo dedicada a los agradecimientos. En primer lugar lo hizo a su pueblo, y luego siguió a todos los países árabes que han colaborado con Kuwait y, sobre todo, con sus gobernantes.
Se refirió a Arabla Saudí, Bahrein, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Egipto y Siria, así como a Estados Unidos, Reino Unido y Francia, haciendo menciones muy especiales al presidente Bush y Margaret Thatcher. "Nunca olvidaremos a los que nos han ayudado", dijo, "y nunca perdonaremos a aquellos que apoyaron la opresión y la agresión y olvidaron la hermandad y la lealtad", en referencia a los palestinos.
El emir Jaber se refirió a los acuerdos adoptados en la Conferencia de Yedda en el exilio, el pasado octubre, sobre restauración de la vida parlamentaria en el país, afirmó: "Hemos decidido celebrar elecciones generales el año que viene, si Dios quiere". Dijo también que será estudiada la participación de la mujer en el Parlamento.
Perdón de las deudas
Otros anuncios se refieren a la continuación de la actividad diplomática para recuperar a los miles de kuwaitíes que permanecen todavía corno prisioneros de guerra, la condonación de sus deudas para los ciudadanos del emirato y "el estudio de la situación de los ciudadanos de segunda categoría que han sido fieles y leales a Kuwait". A este colectivo pertenecen decenas de miles de árabes que viven en el emirato sin la consideración y los privílegios que confiere la dudadanía kuwaití.
[Más de 600 soldados iraquíes y otras personas, acusados de crímenes de guerra cometidos durante la ocupación de Kuwait, serán juzgados en el emirato próximamente y algunos podrían ser condenados a la pena de muerte, informa Reuter. Según el subsecretarlo de Justicia kuwaití, Abdul Aziz al Dakhil, los delites de los que se les acusa incluyen asesinato, tortura, espionaje, traición y terrorismo].
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.