Una firma española repone la reserva de munición de artilleria de Arabia Saudi por 5.000 millones

La empresa española Expal, del grupo Unión de Explosivos Españoles, controlado por la compañía kuwaití KIO, firmó el pasado mes de marzo un contrato con las autoridades de Arabia Saudí para el suministro de munición de artillería por valor de 50 millones de dólares (unos 5.000 millones de pesetas), según fuentes del sector. La firma pública Santa Bárbara (ENSB) ha vendido también a Arabia Saudí 200 cañones de 106 milímetros por 10 millones de dólares (1.001) millones de pesetas); mientras que la compañía privada Instalaza negocia la venta de sistemas anticarro C90.

Tras la guerra del Golfo, las empresas españolas han firmado ventas de armamento con Arabia Saudí por una cuantía total de 60 millones de dólares, con la correspondiente autorización gubernamental. De esta cifra, 50 millones corresponden al contrato firmado por Explosivos Alaveses (Expal) para la "actualización" de gran parte de las reservas de munición de artillería de dicho país. Aunque Expal es conocida especialmente por sus bombas de aviación, también fabrica toda la gama tradicional de disparos de artillería, incluidos los proyectiles de 155 y 203 milímetros de largo alcance, situándose entre las tres primeras firmas europeas del sector por facturación.Fuentes industriales han asegurado que el contrato, por el que compitieron varios grupos de distintos países, se empezó a negociar a principios de 1990, por lo que no tendría relación directa con la invasión de Kuwait. Otras fuentes señalan, sin embargo, que los saudíes incrementaron sustancialmente el pedido tras la guerra, tanto porque tenían que reponer la munición gastada durante la crisis (más en maniobras que, en el conflicto en sí), como porque revisaron al alza sus necesidades de reservas.

Todas las fuentes consultadas coinciden en que las excelentes relaciones hispano-saudíes, consolidadas por el activo papel de España en la reciente guerra, han sido decisivas para que las autoridades de Riad optaran por la firma española.No ha sido Expal la única beneficiarla de la nueva situacíón en el Golfo. La empresa pública Santa Bárbara (ENSB) ha firmado un contrato con Arabia Saudí para el suministro de 200 cañones de 106 milímetros sin retroceso, con 7.640 metros de alcance, por 10 millones de dólares (1.000 millones de pesetas).

Por su parte, la compañía privada Instalaza, de Zaragoza, está negociando la venta a dicho país de un elevado número de sistemas contracarro C-90, capaces de perforar un blindaje de acero de 500 milimetros y con un alcance de 800 metros, por cuantía no precisada.

Las empresas afectadas se niegan a facilitar dato alguno sobre los contratos firmados o las operaciones en curso, alegando que la confidencialidad es uno de los requisitos exigidos por el cliente. Fuentes del sector han confirmado, sin embargo, los datos relacionados anteriormente y han destacado la importancia de la operación ganada por Expal, ya que raramente un contrato de munición de entrega casi inmediata (todos los suministros deben ser entregados dentro de este año) alcanza un volumen tan alto.

Las mismas fuentes subrayaron que la operación ha sido negociada a través de Defex, la compañía oficial exportadora de la industria militar española, que tiene en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) su base de operaciones para Oriente Próximo, descartando así la participación de intenmediarios menos ortodoxos que han proliferado en las últimas ventas de armamento español.

La firma de estos contratos ha coincidido con la presentación de un expediente de suspensión de pagos por parte de Esperanza y Cía (Ecia), participada también por UEE. La industria española (de armamento y munición, altamente dependiente de las exportaciones, atraviesa en los. últimos años una profunda crisis, motivada por la distensión mundial y el fin de conflictos como el de Irán-Irak.

Las actuales operaciones con Arabia Saudí serían, según las fuentes consultadas, los primeros beneficios de la reciente guerra del golfo Pérsico.