Yeltsin, acusado de demagogo en el Parlamento ruso
Vladímir Isakov, presidente de una de las dos Cámaras del Parlamento ruso y miembro del equipo histórico de Borís Yeltsin, acusó ayer a este político de anhelos dictatoriales, demagogia, espíritu de enfrentamiento y falta de realismo. El alto funcionario ruso, uno de los seis cargos que expresaron su desacuerdo con la política de Borís Yeltsin, afrontó ayer desde la tribuna del Congreso de los Diputados de la Federación Rusa los abucheos que provocó con un crítico discurso contra Yeltsin. Éste se había dirigido al Congreso el día anterior para proponer tina coalición de fuerzas políticas en torno a una mesa redonda y defender la creación del puesto de presidente de Rusia por sufragio universal.
Pese a que el Congreso se negó en redondo a incluir este tema en el orden del día, todo indicaba ayer que los partidarios de Yeltsin siguen con sus planes para crear la presidencia rusa mediante un nuevo referéndum, utilizando la presión popular. Argumentan que el Congreso ha desoído la voluntad del pueblo expresada en el referéndum sobre este tema del pasado 17 de marzo.Vladímir Isakov dijo que Borís Yeltsin "hace todo para conseguir su fin principal: un poder presidencial no limitado por nada" y calificó de "delito" el permanecer callado cuando "una nueva dictadura avanza amparándose en las palabras más sagradas y bajo el estrépito de los tambores de la demagogia".
En un discurso matizado Isakov, un jurista de Sverdlovsk que abandonó el partido comunista el pasado verano como otros miembros de la di rección rusa, atacó con cifra comparativas con otras repú blicas la tesis central de Yeltsin según la cual Rusia se ve impotente para mejorar su situación debido al bloqueo del Kremlin, personi icado por Mijail Gorbachov.
Transición al mercado
"Tal vez Mijaíl Gorbachov de bería verdaderamente pensar en pasar el volante a otras ma nos. Yo votaría sin vacilación para que le confiaran cualquier cargo diplomático", dijo Isakov, marcando sus propias distancias respecto al líder de la URSS. lsakeiv parecía sumarse así a quienes piensan que tanto Yeltsin como Gorbachov deben apartarse de la escena dada la parálisis que produce su rivalidad sin desenlace.
El alto funcionario criticó la política de Yeltsin en sus pun tos débiles y la califlicó de "con fusa y contradictoria" en lo que se refiere al mantenimiento de mecanismos de protección social y transición simultánea al mercado. Entre otras cosas propuso invalidai- la ley rusa sobre el referéndum, que permite celebrar un plebiscito con una determinada cantidad de firmas de diputados, aprobar una ley de derechos y obligaciones del presidente del Sóviet Supremo de Rusia, adoptar una ley para estabilizar la situación y otra sobre el mantenimiento del orden y la disciplina, así como un plan de estabilización económica.
[El primer ministro ruso, Ivan Silaev, respondió en la tribuna de oradores que la situación económica es desastrosa porque la URSS ha protegido demasiado tiempo su "virginidad socialista", informa France Presse].
Con su actitud, bien acogida por los comunistas, Isakov se juega hoy el puesto de dipu
tado. Aunque no hay una ley que permita cesar a un representante popular democráticamente elegido, un 75/,, de los electores de Isakov votaron por cesarle en un plebiscito en el distrito electoral de éste, y en el Congreso se oyeron ayer voces en este sentido, entre ellas las de antiguos compañeros del disidente yeltsinista.La fe perdida
En ayuda de lsakov acudió ayer Svetlana Gariasheva, vicepresidente del Sóviet Supremo de Rusia y diputada de Vladivostok. Ésta dijo haber perdido la fe en Yeltsin, a quien llamó ,,imprevisible", le acusó de mentir y afirmó que bajo la protección del presidium del Sóviet Supremo de Rusia se crean empresas de dudosa legalidad.
Gariasheva se quejó de que ella y su familia estaban sometidos a un verdadero terror moral" y advirtió del peligro de una "dictadura". ¿Qué le mueve a usted?, preguntó Gariasheva a Yeltsin, sentado tras ella en la tribuna del Gran Palacio del Kremlin.-¿El deseo de estabilizar el país, o al contrario, de crear el caos?", inquirió.
La idea de la "mesa redonda" al estilo de Europa del Este fue abordada por lsakov y por el profesor Victor Chemis, este último en nombre de los socialdemócratas rusos. Isakov aprobó la idea, pero afirmó que "no hay nada que poner" sobre la mesa. Cheinis dijo que quienes se sienten a ella deben representar "fuerzas reales" y mencionó tres: el PCUS, las organizaciones democráticas y el movimiento obrero.
El movimiento de masas Rusia Democrática debatía ayer un esquema de mesa redonda a dos niveles: una mesa redonda rusa y otra soviética.
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