ELA-STV denuncia a 18 obras públicas por incumplir las normas de seguridad

Un total de 18 obras del sector público de la construcción en Euskadi, presupuestadas en más de 4.000 millones, incumplen "gravemente" la legislación en materia de seguridad e higiene, según ha denunciado el sindicato ELA-STV (Sindicato de Trabajadores Vascos).

Entre las obras públicas que incumplen la normativa destacan las iniciadas en cinco comisarías de: la Ertzaintza (policía autonómica vasca) en Vizcaya y Guipúzcoa, con un presupuesto total de 1.389 millones, así como la de la sede de la secretaría de Presidencia del Gobierno vasco, con 680 millones.A pesar de que la normativa obliga a las constructoras a presentar planes de seguridad cuando las obras superan los 100 millones de pesetas de presupuesto, las empresas adjudicatarias no han cumplimentado dicho requisito ante el órgano asesor de seguridad e higiene de la Comisión de la Obra Pública, según denuncia ELA. Ademas, estas obras incumplen numerosas medidas de seguridad contempladas en la Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo y en el Real Decreto 555/86, según denuncia el sindicato vasco.

La empresa Construcciones Amenabar SA ha sido la adjudicataria de las obras de la base de la Brigada Móvil de la Ertzaintza, mientras que la de la sede de la Secretaría de Presidencia del Gobierno vasco ha sido encargada a la sociedad Urasa. Amenabar construye asimismo las comisarías de Tolosa y Azkoitia. Las obras en las comisarías de la Ertzaintza en Galdakao y Sestao, presupuestadas en 113 y 200 millones, incumplen también la normativa según ELA.

El gerente de la constructora .Amenabar SA, Luis Amenabar, reconoció que no habían presentado aún el plan de seguridad para la base de la Brigada Móvil en Yurreta. Sin embargo, asegura que sí lo habían hecho en las otros dos casos, aunque no pudo determinar si lo habían presentado también ante el órgano asesor de seguridad e higiene, tal y corno exige la ley. Amenabar achaca esta situación a la "rapidez con que se han adjudicado las obras y a la novedad de los requisitos exigidos", pero ha mostrado su interés en "arreglarlo cuanto antes". Este periódico se puso en contacto con el gerente de Urasa SA, Iñaki Uriarte, y su única respuesta fue: "no opino; soy un mero ejecutor".