Sadam cede las funciones de primer ministro al shií Hamadi
Sadam Husein formó ayer nuevo Gobierno en Irak y puso a su frente a un shií, el hasta ahora viceprimer ministro Saadún Hamadi, quien durante toda la crisis del Golfo se convirtió, junto al titular de Exteriores, Tarek Aziz (un cristiano), en emisario especial de los puntos de vista del presidente iraquí. Éste se había reservado la jefatura del Gabinete desde su acceso al poder, en 1979, pero el hecho de que siga rodeado de fieles parece alejar toda posibilidad de que con el reajuste pierda parte de su hasta ahora omnímodo poder.
Irak urgió ayer a Naciones Unidas a que ponga en práctica inmediatamente el anunciado levantamiento del embargo de alimentos y medicinas. Radio Bagdad dijo que "cualquier retraso provocará más sufrimiento a nuestro pueblo". La situación de la población iraquí ha sido calificada de "catastrófica" por un enviado de la ONU.Tarek Aziz cede la cartera de Exteriores a Ahmed Husein al Josair, aunque sigue como viceprimer ministro, rango al que también accede Mohamed Hamsa al Subaide. Los titulares de Defensa e Interior siguen en sus puestos. Ministros antiguos y nuevos, así como el vicepresidente, Taha Yasin Ramadan, son de la total confianza de Sadam Husein y muchos de ellos miembros de la línea dura del partido gobernante, Baaz.
En su primera reacción al cambio, la Casa Blanca lo calificó anoche de "interesante", para apresurarse a añadir que nada cambia en las relaciones entre EE UU e Irak, puesto que el país sigue bajo el control de Sadam.
Pese a la estrepitosa derrota que le ha forzado a retirarse de Kuwait y a los ataques de rebeldes kurdos (que dicen controlar el norte del país) y shiíes (que se atribuyen otro tanto en el sur y aseguran que combaten en las afueras de Bagdad), Sadam Husein no parece dispuesto a abandonar el poder. Páginas 2 y, 3
